El terror de los cacos es asturiano: este es el agente que suma cuatro campeonatos de España de defensa personal policial
El agente mierense Ricardo Ortea amplía su dominio en una disciplina que demanda coreografiar movimientos para inmovilizar delincuentes
Cuando un policía se ve obligado a engrilletar a un delincuente no siempre encuentra colaboración y el riesgo de forcejeo aumenta notablemente cuando la actuación demanda reducir a una persona que se resiste a la detención. En estos casos, el profesional debe cuidar tanto su integridad física como de la de su antagonista. Esta demanda profesional se convirtió hace unos años en deporte con el fin de que los agentes pudieran perfeccionarla a través del entrenamiento. Ricardo Ortea es un policía local de Mieres que patrulla diariamente las calles de la ciudad con su moto. Además, es ya cuatro veces campeón de España de defensa personal policial (DPP), una modalidad avalada por el Consejo Superior de Deportes como deporte federado y que se enmarca dentro de la Federación Española de Lucha.
Ricardo Ortea comenzó a competir en 2017. Desde 2019 viene logrando unos resultados inmejorables en el campeonato de España de la disciplina, que acaba de celebrarse en Madrid con la participación de más de 250 competidores. "La inmensa mayoría seguimos siendo agentes de las diferentes fuerzas de seguridad, aunque cada vez hay más gente joven que se interesa por la actividad, en general con la intención de poder ser policías en el futuro", destaca el funcionario, de 52 años.
Además de proclamarse campeón de España de DPP, Ricardo Ortea también obtuvo medalla de bronce en la prueba de bastón extensible policial, quedando también tercero en la combinada. Lo hizo con su pareja habitual, Noelia Blanco, una joven opositora a Policía Nacional. Ambos cuentan con el apoyo de Iván Rodríguez, entrenador y cinturón negro séptimo dan. "Siempre es importante contar con la colaboración de grandes profesionales y en Asturias teneos la suerte de poder recurrir a Iván Rodríguez, lo que nos permite poder competir con el equipo de Madrid, que es el más potente a nivel nacional", señala Ortea.
Las rutinas
La defensa personal policial plantea rutinas que permiten enfrentarse a diferentes situaciones de confrontación. "No se trata de combatir, sino de coreografiar los movimientos", explica Ricardo Ortea. Las katas, en el caso de esta especialidad, acaban con el oponente inmovilizado y engrilletado. Es decir, reducido y con las esposas puestas. "No sólo sirve para afrontar una detención de manera eficaz, también permite defenderse de una agresión".
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