El concepto brain food o cocina neurosaludable hace tiempo que ha calado entre chefs y organizadores de reuniones de negocios, que han modificado sus pautas de trabajo para ofrecer menús más apropiados para la toma de decisiones y la productividad laboral.

Pero las evidencias científicas sobre cómo influye la dieta en la motivación y el rendimiento intelectual alientan a variar también los hábitos cotidianos para incluir nutrientes adecuados para el metabolismo cerebral. Hay bastante consenso entre los especialistas en que las necesidades básicas del cerebro son energía -absorbe un 20% de toda la del organismo, principalmente a través de la glucosa- e hidratación, porque la deshidratación ralentiza el pensamiento.

Pero más allá de agua y glucosa el cerebro también requiere ácidos grasos para el buen funcionamiento de la masa encefálica (compuesta en un 60% por grasas); aminoácidos procedentes de las proteínas para liberar los neurotransmisores que permiten la comunicación entre las neuronas; vitaminas y minerales para que la glucosa se transforme en energía y los aminoácidos en neurotransmisores, y antioxidantes para proteger la células y evitar su deterioro.

Por el contrario, los neurólogos han encontrado una relación negativa entre la actividad cerebral y el consumo de azúcares refinados, de derivados de la leche con mucha grasa -como la mantequilla-, de carne roja, de vísceras y de alcohol o productos excitantes en cantidades excesivas.

A continuación detallamos los alimentos que más ayudan a nuestro cerebro:

1. AGUA

Cuando el cerebro no está bien hidratado piensa más despacio. Por eso hay que ingerir a lo largo del día agua, infusiones o frutas jugosas que faciliten que el cerebro esté irrigado permanentemente.

2. ARROZ INTEGRAL

Los alimentos integrales estimulan el cerebro por su alto porcentaje de ácido fólico y vitamina B6, y porque al aportar hidratos de carbono complejos ayudan a mantener los niveles de glucosa estables.

3. NUECES

Además de ácidos omega 3 y omega 6, proporcionan vitaminas B1 (esencial para metabolizar los azúcares), B2 y B3 (implicadas en el metabolismo de las células), B6 (imprescindible para la biosíntesis de neurotransmisores) y B9 o ácido fólico (indispensable para las reacciones neuronales y para el correcto funcionamiento del sistema vascular cerebral). También aportan vitamina E, calcio, magnesio, cobre, selenio, zinc, flavonoides y fitoesteroles, de modo que tienen poder antioxidante, facilitan la vascularización del cerebro y regulan las emociones.

4. ANACARDOS

Ricos en magnesio, que ayuda a relajar el músculo liso de los vasos sanguíneos para que aporten más oxígeno al cerebro. Contienen hidratos de carbono complejos que garantizan un aporte de glucosa más duradero en el tiempo.

5. PESCADO AZUL

Sardina, atún, bonito, salmón y el resto de los pescados azules son ricos en omega 3, ácidos grasos que forman parte de la membrana que recubre las neuronas y son imprescindibles para su buen funcionamiento.

6. PLÁTANO

Contiene azúcares complejos que proporcionan energía de larga duración, vitamina B6 que interviene en la síntesis de neurotransmisores como la dopamina -que influye en la memoria y el buen humor-, ácido fólico, vitamina C, calcio, fósforo, magnesio y potasio.

7. CHOCOLATE NEGRO

Se considera un potente antioxidante para prevenir el envejecimiento del organismo y también de las neuronas. Además ayuda a liberar endorfinas, que al reducir el estrés contribuyen a un mejor rendimiento intelectual.

8. MANZANA

Se relaciona con la producción de acetilcolina, un neurotransmisor que favorece la memoria y la comunicación entre neuronas. Y es rica en fósforo, necesario para asimilar las vitaminas del grupo B y para la formación de las vainas de mielina que recubren las neuronas.

9. TÉ VERDE

Es antioxidante y aporta catequinas, que ayudan a luchar contra la fatiga cerebral. Además, la teína y la cafeína, en pequeñas dosis, aumentan la capacidad de atención.

10. BRÓCOLI

Es rico en vitamina K, que se relaciona con una mejor función cognitiva. Además contiene vitamina C y otros compuestos antioxidantes, y folatos, lo que se considera beneficioso para la memoria.