Llega la Semana Santa y la carne pasa a un segundo plano para dejar todo el protagonismo a los pescados. Así, durante estos días podremos degustar los suculentos platos que los pescados nos permiten elaborar.

Una receta innovadora, sana y sobretodo deliciosa es el soufflé de bacalao. Un plato espectacular nada difícil de elaborar.

El bacalao —en remojo desde el día anterior— se pasa a un cazo con agua y se pone al fuego.

Cuando rompa a hervir, se retira el recipiente del calor y se le quita el agua. Se limpia entonces de piel y espinas para desmenuzarlo bien.

Aparte, en una sartén con un chorrito de aceite caliente, se fríe la cebolla picada muy fina. Cuando comience a dorar, se agrega la harina y se rehoga unos minutos antes de incorporar la leche, removiendo rápido para que no se formen grumos.

Se sazona la salsa bechamel con sal y pimienta al gusto y se deja cocer hasta que espese. En su punto, se retira el recipiente del fuego sin dejar de remover. Pasados unos minutos se añade el bacalao reservado y las yemas, y se agregan por último las claras batidas a punto de nieve.

Estas se mezclan con cuidado para que no se bajen, revolviendo de abajo arriba. Una vez obtenida una masa homogénea, se vierte en un molde previamente untado con aceite, se alisa la superficie con un cuchillo o espátula dándole forma de pirámide y se introduce en el horno a temperatura media durante 25 o 30 minutos.

Transcurrido este tiempo y con la superficie del soufflé dorada, se saca del horno y se lleva a la mesa de inmediato.

Ingredientes para 3-4 personas:

1/2 kg de bacalao, 1/2 litro de leche, 6 huevos, 2 cucharadas de harina, 1 cebolla pequeña, pimienta, aceite, sal.