Podemos encontrar innumerables cereales de desayuno para niños con el arroz como protagonista: arroz tostado e inflado, arroz inflado y chocolateado, copos de arroz con miel, etcétera. Resulta difícil escoger de manera adecuada el desayuno con este tipo de productos, pues parece que todos aportan minerales y vitaminas que de modo natural no estarían en el alimento.

El arroz integral es el que de forma natural mantiene todos sus nutrientes. Por ejemplo, el arroz integral aporta 40 mg de ácido fólico, pero si se refina se queda en sólo 6 mg. Un arroz inflado y chocolateado de una marca muy conocida que enriquece brutalmente sus productos aporta 250 mg de ácido fólico.

Su primo hermano de otra marca menos conocida y que no enriquece su cereal no cuenta el ácido fólico entre sus minerales. Ni tanto, ni tan poco. Se pueden consumir de vez en cuando, pero no hacer de los cereales comerciales nuestro desayuno habitual.

Así se prepara:

Se sofríe un ajo picado en una cazuela con una cucharada de aceite; cuando esté dorado, se añade el arroz y se rehoga. A continuación, se agrega doble cantidad de agua que de arroz y se deja cocer durante 15 minutos.

Aparte, se lavan las espinacas y se cuecen en agua hirviendo con sal durante 10 minutos; después, se escurren y se pican.

Cuando el arroz esté cocido, se pasa a una fuente baja y se mezcla con el atún —desmenuzado— y las espinacas; se salpimenta y se sirve decorado con unas rodajas de limón.

Ingredientes para 4 personas

4 tacitas de arroz, 2 latas de atún en aceite, 400 g de espinacas, 1 limón, 1 ajo, aceite de oliva, pimienta, sal.