Llegan las fiestas de San Mateo y con ellas la tradición, la cultura y, sobre todo, la gastronomía se ponen encima de la mesa. Todos los asturianos y visitantes degustarán platos típicos de la cocina de la región, pero otros muchos buscarán algo diferente. Para estas fechas y para todo el año. Y Oviedo lo tiene, vaya si lo tiene.

En la calle Fuertes Acevedo 140, (bajos NEW Hotel Oviedo, antigua Gruta) uno de los restaurantes más conocidos de la ciudad ha incorporado recientemente un espacio único e irrepetible una "Kome Yakiniku" o, lo que es lo mismo, una parrilla japonesa acompañada de deliciosos cócteles. Este espacio oferta una sencilla y selecta carta y una cuidada decoración y delicadeza del ambiente que ha logrado conseguir en un entorno privilegiado, con preciosas vistas a las afueras de la ciudad.

"Yakiniku" (carne a la parrilla) es un término japonés que, en su sentido amplio, alude a los platos de carne a la parrilla. Actualmente suele referirse a un estilo japonés de cocinar carne y verdura en trozos pequeños a la parrilla o en un grill de gas.

En un restaurante Kome yakiniku, los clientes piden varios tipos de ingredientes crudos preparados (individualmente o en raciones) que son llevados a la mesa y cocinados por los comensales en una parrilla durante toda la comida, pudiendo elaborar varios trozos de cada vez. Los ingredientes se mojan entonces en salsa o se les incorporan diferentes acompañamientos.

Esta forma de comer importada del Oriente hace años está causando furor en Europa por su limpieza, comodidad y el encanto que supone el ritual de hacerse la propia comida al gusto, mientras se conversa tranquilamente en pareja o con un grupo de amigos. Ni que decir tiene que, como la mayoría de la cocina oriental, es una forma muy sana de alimentarse.

En el yakiniku se puede degustar de inicio una sopa de fideos con pollo y huevo a la que seguirá un tomate, puré de patata, arroz blanco y productos crudos de la huerta que se irán cocinando a la parrilla y probando con distintas salsas.

Los pescados y mariscos que mejor se adaptan a este sistema de cocina son el atún rojo laminado, los langostinos pelados, las vieiras y el salmón sin piel ni espinas.

No hay que olvidarse de las carnes, con el buey como estrella, del que seleccionan los mejores lomos, los maduran en las cámaras y los despiezan. El lomo alto lo sirven en un único filete y a veces los sirven en un único filete o partido. El lomo de abajo lo trocean y el solomillo lo hacen filetes. Añaden alguna alternativa más a la carnes como la pechuga de pato (magret) jugosa y de potente sabor, el cerdo de bellota o la presa.

Tras estar oficialmente prohibido en Japón durante muchos años, el consumo de ternera fue legalizado en 1871, tras la Restauración Meiji, como parte de un esfuerzo por introducir la cultura occidental en el país. El emperador Meiji formó parte de una campaña para promocionar el consumo de ternera con una degustación en público el 24 de enero de 1873.

Los términos «filete» y «carne asada» fueron traducidos al japonés como "yakiniku" e "iriniku", respectivamente , según los menús de estilo occidental propuestos en el Seiy- Ry-ri Shinan, publicado en 1872. No obstante, este uso de la primera palabra terminaría por ser reemplazado por otro préstamo "sut-ki" (del inglés "steak").