Blimea, M. Á. G.

«La gente es un poco reacia al verlo, pero cuando se prueba gusta mucho». Así retrata a su «creación» Héctor Granda, propietario de la sidrería San Mamés de Blimea, el establecimiento que se ha llevado el premio al mejor pincho en el Concurso de Tapas de San Martín del Rey Aurelio. «Fayuelos negros con mariscu», una arriesgada fusión de frixuelo recubierto de tinta de calamar se ganó el paladar del jurado. Por otra parte, el galardón de tapa innovadora fue para Les Carboneres de Sotrondio por el «Vasín de callos con patates», mientras que el premio al pinchu tradicional recayó en el «Secretu ibéricu con praliné de pimentón sobre glaseáu de cebolla al Pedro Ximénez», elaborado por el Mesón La Cabaña, también de Sotrondio.

A lo largo de los tres días de duración del certamen Samartín del Pinchu, organizado por la Asociación de Comerciantes y Empresarios de San Martín (Ecosam), los 16 establecimientos participantes vendieron unos 6.000 pinchos. Héctor Granda ya tiene peticiones para que la tapa ganadora pase a formar parte de los platos habituales de su local. «Cuando una película gana un festival vuelven a proyectarla y nosotros haremos lo mismo este fin de semana con el pincho; habrá reposición», bromea este hostelero de Blimea para añadir a continuación: «Vamos a ponerlo en la carta de la sidrería porque ha tenido mucho éxito y la gente nos lo pide».

Granda ya había probado a combinar los frixuelos con otro tipo de rellenos como ensaladilla o palito de cangrejo, pero quería que la aportación al certamen de tapas fuera algo especial. «El relleno que hicimos es de calamar, gamba, cangrejo y besamel, pero también añadimos zanahoria y cebolla en tempura para darle contraste. Creo que gusta mucho precisamente por eso, por la contraposición de sabores y de texturas», apunta el hostelero de Blimea.

El impacto visual del pincho ganador fue otra de sus bazas. «La gente se extraña un poco al principio al ver un fayuelo negro, pero también genera expectación», subraya Granda. Una vez superadas las reticencias iniciales, el sabor disipa todas las dudas del comensal. «Después de probarlo a la gente que gusta mucho. La verdad es que estamos muy satisfechos», apostilla el ganador del concurso.

Precisamente, Granda resaltó la importancia del certamen celebrado el pasado fin de semana para dinamizar la hostelería local. «Creo que con iniciativas como esta la gente se anima a salir de casa. Resulta muy atractivo probar un poco de todo». La prueba del éxito del concurso para Granda es que el pasado año, cuando la muestra era de exhibición, participaron dos establecimientos de Blimea «y este año ya éramos cuatro. Cuando los hosteleros ven que algo funcionan se animan a participar».

El concurso gastronómico contó con la participación de bares, cafeterías, mesones, sidrerías y vinotecas de las localidades de El Entrego, Blimea y Sotrondio. A la elevada venta de pinchos a lo largo del fin de semana, unos 6.000, se unió la alta valoración dada por los propios hosteleros al evento, una nota de un 8,5 en gestión y organización, según indicaron los propios representantes de Ecosam: «El resultado final de ventas, el gran ambiente en las calles de los tres distritos y la sensación de que este tipo de eventos gusta mucho a la población ha servido para que los 16 establecimientos participantes estuvieran muy contentos con lo acontecido este fin de semana, en el que hubo una gran actividad festiva en todo el Valle».

En la misma línea, fuentes de Ecosam destacaron que el concurso de pinchos y tapas no sólo atrae visitantes sino que ayuda a relanzar el tejido económico del concejo, con un sector hostelero más dinámico e innovador. «Este certamen sirve además para fomentar la creatividad gastronómica e impulsar la hostelería local para que año tras año mejore y se modernice. Estos son aspectos importantes que desde Ecosam, como entidad organizadora, queremos fomentar a través de la celebración de eventos como Samartín del Pinchu».

El acto de entrega de los diplomas acreditativos a los tres establecimientos galardonados tuvo lugar en la mañana de ayer en las dependencias de Ecosam en el centro de empresas del Nalón, en el polígono industrial de La Central. Junto a los representantes de los tres locales distinguidos (la sidrería San Mamés, Les Carboneres y el mesón La Cabaña), estuvieron presentes el presidente de Ecosam, Roberto García; el responsable del área económica de esta asociación de comerciantes, Ricardo González; y Rubén Martín, gerente del Plan Estratégico del Comercio de San Martín del Rey Aurelio.