Luján PALACIOS

La crisis ha obligado a muchos asturianos a llenar las aulas en busca de más y mejor formación para encontrar una salida laboral. Los centros de Formación Profesional han experimentado un notable incremento en la matrícula en el presente curso, una realidad que ya ha constatado la Consejería de Educación del Principado y que ayer quedó bien reflejada en el Centro Integrado de Formación Profesional de Hostelería y Turismo.

El patio central de la escuela se quedó pequeño para dar la bienvenida oficial al curso, con alrededor un centenar de estudiantes de modalidades como cocina, sala, pastelería, confitería y turismo. Unos estudios con los que «muchos de vosotros encontraréis trabajo más fácilmente que en otros sectores», tal y como indicó en el acto el concejal de Educación, Carlos Rubiera.

El Principado está elaborando un estudio con las cifras de matriculación de este año con el fin de «analizar este gran incremento en relación con cursos anteriores y determinar las causas», apuntaba ayer María Ángeles Fernández, directora general de Formación Profesional de la Consejería de Educación.

Fernández se refirió al alto índice de desempleo juvenil, así como a la existencia de «gente que antes encontraba un trabajo y dejaba los estudios y que ahora no puede hacerlo», así como al hecho de que «los centros integrados ofrecen una salida de futuro en la que confían» como factores que han hecho llenarse las clases. Asimismo, la directora general se comprometió a dotar de medios a los centros que lo necesiten en cursos venideros de manera que «si sigue habiendo tanta demanda, se pueda seguir cubriendo».

«Sed originales y rigurosos, porque quienes lo logren alcanzarán el éxito». El escritor y crítico gastronómico José Manuel Vilabella, encargado ayer de pronunciar la lección inaugural del curso, exhortó a los estudiantes a «mantener la calidad en uno de los oficios más duros», en el que «la cocina tradicional y la de vanguardia no tienen por qué estar en guerra».

Vilabella recordó que en Asturias existen en la actualidad alrededor de 10.000 establecimientos que sirven comidas, y por ello llamó a los estudiantes a formarse concienzudamente para «que seáis el cocinero número uno del mundo». Un olimpo en el que, tal y como refirió el gastrónomo, «sólo ha entrado hasta ahora un español, Ferran Adrià».

La Escuela de Hostelería, que ya suma 28 años en Gijón, 15 en su actual ubicación en Begoña, tiene la aspiración de «seguir mejorando y potenciar la imagen del centro», como apuntó su directora, María José Fernández Campos.