El futuro del oricio: La recuperación de los pedreros de El Franco y Cudillero elegidos para el plan experimental será clave para la apertura de la veda

Entre febrero y marzo de este año se desarrolló un plan experimental del oricio en dos calas del Occidente: Río Cabo (Cudillero) y Cambaredo (El Franco). En ellas trabajaron durante quince días nueve mariscadores de las cofradías de Viavélez (El Franco), Oviñana y Cudillero. El director general de Pesca Marítima, Francisco González, califica de "positiva" la experiencia y señala que ahora toca hacer un seguimiento a los dos pedreros para determinar si se recupera el recurso tras la extracción. Los resultados serán claves para decidir si se abre la veda del oricio establecida en 2016.

"La experiencia resultó positiva. Todos los días se alcanzó el cupo de quince kilos establecido y además se alcanzó un precio de venta muy bueno. Estuvo muy bien", señala González. Explica que ahora toca "ver la reacción de esos pedreros a la explotación". En este sentido, confirmó que los técnicos ya están haciendo el seguimiento a ambas calas. Se prestará especial atención a Río Cabo y Cambaredo pero, al mismo tiempo, se analizará "la situación de biomasa explotable en todo el litoral".

Cabe recordar que las calas cudillerense y franquina fueron elegidas por ser las que mejores resultados ofrecieron del total de doce pedreros chequeados en otoño del año pasado por los biólogos del Centro de Experimentación Pesquera, con sede central en Gijón. Se analizó la zona intermareal y los resultados fueron positivos en cuanto a densidad de población, aunque no tan buenos en lo tocante a la talla comercial. Por eso, en el plan experimental se planteó la extracción en la zona submareal, aprovechando mareas de coeficiente muy alto que permitieran a los profesionales adentrarse lo máximo posible hacia el mar.

Los próximos meses serán determinantes a la hora de decidir si se abre la veda en la próxima temporada, es decir, entre los meses de noviembre a febrero, cuando el recurso es explotable. "Tomaremos una decisión en base a todos estos estudios. Se decidirá no solo si se abre, sino cómo se abre", precisa el director de Pesca. En este sentido, explica que de levantarse la veda el recurso se explotará con más control y restricciones, de una manera más sostenible que antes de la veda. Con todo, Francisco González, explica que es pronto para aventurarse y hay que esperar a tener los datos sobre la mesa para tomar decisiones. "Primero vamos a observar esos dos pedreros y después a valorar el resto", zanja.

Los pescadores que participaron en el plan experimental muestran también su satisfacción. Es el caso de Yonander García, uno de los tres profesionales franquinos que participaron en el plan y que es optimista al respecto del levantamiento de la veda: "Espero que abran, hay mucho oricio, fácil de coger y nos permitiría disponer de un recurso más para trabajar".

Además, este profesional se muestra muy satisfecho con los precios que alcanzaron los oricios en las subastas. "Tuvimos unos precios brutales, el kilo no bajó de quince euros. Fue un placer participar en este plan", señala. De hecho, los tres franquinos fueron los encargados de estrenar el plan el pasado 8 de febrero y sacaron a tierra los primeros 45 kilos de oricio autóctono en ocho años. En la primera subasta lograron un precio máximo de 22,80 euros el kilo.

El patrón mayor de la Cofradía de Cudillero, Ramón Jesús Riesgo, explica que los tres profesionales cudillerenses que se sumaron a la iniciativa también quedaron satisfechos. «Estaban contentos porque salió muy bien y lograron un precio muy bueno», precisa.

El patrón de Cudillero se muestra optimista respecto a la posible apertura de la veda, aunque coincide con el director de Pesca en que debe hacerse de manera controlado. «Hay que revisar bien los pedreros y abrir los que mejor están, pero con control. Si no se hace una explotación controlada volveremos a las andadas porque eso lleva a una sobreexplotación del recurso», opina el profesional cudillerense.