Salud detecta cuatro casos de tuberculosis en Llanes, que afectan a tres niños y un adulto de la misma familia

La Consejería limita de momento el estudio de otros posibles contagiados al entorno familiar

La tos y la expectoración son los principales síntomas de la tuberculosis.

La tos y la expectoración son los principales síntomas de la tuberculosis.

Ramón Díaz

Ramón Díaz

"Tenemos cuatro casos confirmados de tuberculosis en el área VI", que engloba a la comarca del oriente de Asturias que tiene su cabecera en Arriondas. Con esta frase confirmaba ayer la Consejería de Salud que hay en Llanes tres en edad pediátrica y un adulto, que padecen tuberculosis. Todos los afectados son miembros de una misma familia de origen subsahariano y el primero de los casos detectados fue el de un escolar. Los cuatro pacientes están siendo tratados, "lo que previene la propagación del bacilo", según fuentes de la Consejería.

Salud Pública está actuando de acuerdo a los protocolos existentes para este tipo de situaciones, que pasan por un estudio de los contactos limitado al entorno familiar. "En el momento actual, de acuerdo con el protocolo establecido, la situación no contiene el riesgo necesario para establecer cribados fuera de ese ámbito", indicaron las fuentes consultadas en Salud. "Si fuera necesario, se valorará ampliar el estudio atendiendo a nuevas evidencias siempre de acuerdo con los protocolos autorizados", añadieron.

"No se puede hablar de brote", explicó una profesional sanitaria, "mientras los casos se restrinjan al ámbito familiar". Para hablar de brote sería necesario un contagio fuera de ese entorno. No es descartable esa situación, ya que, según ha podido saber este periódico, una de las personas que forma parte del grupo familiar afectado por la enfermedad es marinero y se embarcó recientemente en un pesquero con destino al País Vasco. Si esa persona diera positivo en un análisis (algunas fuentes aseguraron que ya se le habría practicado) habría que realizar un cribado a todos los ocupantes de la embarcación.

El problema de los cribados, según explicaron fuentes médicas, es que se pueden dar casos de falsos positivos, que afectan a aquellos que ya pasaron la enfermedad o que están vacunados (la vacuna de la tuberculosis se dejó de aplicar en España en 1980), por lo que ante un positivo hay que estudiar caso por caso para corroborar que la bacteria causante de la enfermedad, está efectivamente activa.

Asencro llama a la calma

Susana Pérez-Alonso, portavoz de la Asociación de Usuarios de la Sanidad del Principado de Asturias (Asencro), hizo ayer un llamamiento a la calma: "Ya hemos contactado con las autoridades municipales y de la Consejería, que explicarán el tema y se tomarán las medidas más adecuadas".