Vecinos y ecologistas se ponen en pie de guerra contra el proyecto de instalación de un parque de baterías eléctricas en Las Regueras

Los vecinos de Las Regueras y los ecologistas están en pie de guerra. El proyecto de instalación de un parque de baterías eléctricas entre las localidades de Parades y Biedes ha despertado las alarmas en un concejo que se niega a aceptar una instalación "muy peligrosa para la salud" de los habitantes de la zona y de los animales de las ganaderías situadas en ese entorno. El proyecto, que supondría una inversión de 7,4 millones de euros y llega de manos de una empresa con sede en Valencia (GR Valencia 2), ya se ha presentado en la dirección general de Energía y Minería y se encuentra en periodo de alegaciones. "Tenemos un mes para presentarlas, pero no descartamos movilizarnos igualmente", señala Ángel Suárez, un ganadero de la zona.

Los que ya han presentado sus alegaciones son los representantes de la Coordinadora Ecologista de Asturias, que alertan de la poca distancia que hay entre la parcela en la que se pretende instalar el parque de baterías y las viviendas y ganaderías. "La proximidad conlleva una fuerte contaminación electromagnética para la vecindad y los animales. Los datos recabados hasta ahora evidencian que la exposición excesiva a campos electromagnéticos aumenta el riesgo de leucemia en adultos, de cáncer de mama o cerebral", señala Fructuoso Pontigo, el histórico portavoz del colectivo ecologista. "Las vacas, por sus características propias, es decir, por tener cuatro patas en contacto directo con el suelo o una inteligencia instintiva y corporal, son mucho más sensibles a las corrientes de electromagnetismo", añade.

El parque de baterías de Las Regueras es uno de los 29 que se están tramitando en Asturias. Este en concreto sería una infraestructura de almacenamiento eléctrico compuesta por ocho contenedores, una subestación y una línea de evacuación. "A menos de 300 metros de esa parcela hay núcleos de viviendas y tres ganaderías importantes con más de 600 vacas de leche y carne. Esto no se puede permitir", sostiene Ángel Suárez.

Los ecologistas sostienen que este tipo de instalaciones deben atender a "criterios prácticos y responsables donde se produzcan grandes consumos eléctricos", un requisito que, en su opinión, no se justifica en Las Regueras. "Este tipo de empresas buscan suelos baratos para instalarse. Lo que hacen es comprar electricidad cuando su precio está bajo y venderla cuando sube, pura especulación", sostiene Fructuoso Pontigo. Por otro lado, los ecologistas aseguran que los parques de baterías suponen un "grave riesgo" en caso de colapso o accidente. "Podría tener consecuencias irreversibles, tanto para el medioambiente como para la salud humana", subraya Pontigo.