Prisión provisional para los dos acusados de matar y enterrar a su tío político en Siero

Una venganza familiar llevó a los dos detenidos a matar a Jhon Jairo Pérez en la finca de Granda en la que lo enterraron

Luis Ángel Vega

Luis Ángel Vega

Los dos hermanos acusados de acabar con la vida de su cuñado, Jhon Jairo Pérez, de 52 años, en Siero han pasado esta mañana a disposición judicial. Tras propinarle diez puñaladas, algunas de ellas en el cuello, lo enterraron en la finca donde el primero residía en una vivienda alquilada junto a su pareja –que ahora está en Colombia–, en la localidad de Granda.

El primero en entrar a declarar ante el Juzgado numero 1 de Siero fue Julio Adrián. Llego a los Juzgados a las diez y media de la mañana. Allí le esperaba su novia, Franci, que también fue detenida este miércoles, pero quedó en libertad.

Cristian, llegó a las 12.05 horas a los Juzgados.El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Siero, de acuerdo con el Ministerio Fiscal, acaba de dictar un auto de prisión, provisional, comunicada y sin fianza para los dos hermanos detenidos en relación a la muerte violenta de un familiar. En principio se les atribuye un delito de homicidio sin perjuicio de que dicha calificación pudiese modificarse a lo largo de la Instrucción. Los investigados, serán trasladados al Centro Penitenciario de Asturias.

El Ministerio Fiscal considera que los dos detenidos podrían ser autores de un delito de homicidio, sin perjuicio de que esta calificación pueda modificarse durante la instrucción del procedimiento. El Juzgado dictará el correspondiente auto al respecto.

Una venganza familiar

Una venganza familiar por una pelea ocurrida en Colombia hace un tiempo, desencadenada por un motivo banal. Ese es aparentemente el motivo por el que la víctima fue asesinada a puñaladas presumiblemente el 24 o 25 de marzo pasado. Los familiares de Jhon Jairo denunciaron su desaparición, pero la Policía sospechó desde el principio que no se trataba de una ausencia voluntaria y que todo apuntaba a un fatal desenlace. Las sospechas se dirigieron pronto hacia sobrino político de Jhon Jairo, Julio Adrián. Ambos trabajaban en una empresa de limpieza con sede en Oviedo.

Los agentes realizaron seguimientos y escuchas de los sospechosos a lo largo de los meses de abril y mayo. Finalmente, este martes, los agentes de la Policía Científica acudieron a la finca de Granda en busca de pruebas. Encontraron sangre en la zona de la parrilla, lo que corroboró a los investigadores que se había producido un acto violento.

Se realizaron varias catas en la finca con una excavadora, primero bajo una cama elástica y luego en el extremo más alejado del terreno. Allí, al pie de una higuera, los agentes encontraron el cadáver envuelto en un plástico y en avanzado estado de descomposición. Fue el miércoles por la mañana. A eso del mediodía, un furgón funerario condujo el cadáver al Instituto de Medicina Legal, donde se le practicó la autopsia. Según el informe forense, Jhon Jairo recibió una decena de puñaladas, varias de ellas, mortales de necesidad, en el cuello. Sus asesinos le atacaron presumiblemente por la espalda.