De lo "underground" a lo comercial, puede decirse que el pop alternativo ha tocado ya todos los eslabones de la cadena de la música, tras contagiar incluso con sus sonidos diferenciados a un puñado de contendientes de un evento que a menudo peca de nostalgia inmovilista, el Festival de Eurovisión.

Oficializados por fin los 37 participantes de la edición de 2014, que se celebrará entre el 6 y el 10 de mayo en Copenhague (Dinamarca), llaman la atención varias canciones que se han dejado seducir por el pop alternativo, convirtiéndose algunas de ellas en las favoritas del público del festival.

La más destacada es la de Noruega, "Silent storm", tercera en las apuestas a menos de dos meses para la final. Su intérprete, Carl Espen, recuerda en sus características intimistas y tímbricas a estrellas del "indie" internacional como Bon Iver, James Blake o John Grant, aunque con una producción mucho más desnuda, sin riesgos instrumentales.

Peor posicionados de partida se encuentran el dúo francés Twin Twin, mezclando "electropop" y "hip hop" en "Moustache", y los holandeses The Common Linnets, que compiten con otra tormenta, la de "Calm after the storm", en la que juegan con el sonido más suave de Nashville.

Armenia, el país mejor valorado actualmente en las apuestas, presenta "Not alone". Se trata de una balada que comienza muy abajo apoyada en el piano y sube hasta alcanzar un tono más épico y desgarrado, con fondo de violines y agresivos apuntes electrónicos a lo Imagine Dragons, banda que ha estandarizado pautas del rock alternativo para llevárselo a lo comercial.

Esa misma combinación de aceleradas programaciones sintéticas con fragmentos más melódicos se repite en "Running", la canción de otra de las favoritas, Hungría.

Sin perder la fuerte idiosincrasia musical italiana, Emma Marrone se presenta como alumna aventajada de la roquera Gianna Nannini y pone su voz rasgada al servicio del "blues" acelerado "La mia città", uno de los temas más diferentes de los presentados, también en la ochentera estética de su videoclip.

No habrá que perder de vista tampoco a Reino Unido, que este año ha decidido prescindir de los rostros conocidos (en las últimas ediciones concursó con Blue, Engelbert Humperdinck y Bonnie Tyler) y apostar por una canción, "Children of the universe", en la voz de Molly.

Más convencionales pero aparentemente igual de efectivas son las emotivas propuestas de Suecia ("Undo" de Sanna Nielsen) y Bélgica ("Mother" del lírico Axel Hirsoux), actualmente entre los cinco primeros países, lejos de la española Ruth Lorenzo, que presenta un tema de similares características catárticas, "Dancing in the rain".

Con un toque más a lo John Barry, se descubre la simpar propuesta del austriaco Tom Neuwirth, transformado en la diva de melenón y barba negros Conchita Wurst, para interpretar "Rise like a phoenix".

La temática romántica será una constante de Eurovisión 2014, así que habrá que contar con la israelí Mei Finegold ("Same heart"), la bella ucraniana Maria Yaremchuk, un puesto por delante de Rusia en las apuestas con "Tick Tock", y los rumanos Paula Seling & Ovi con "Miracle", para dotar al festival de algo de su genuino ritmo.

Respecto a otras ediciones, el folclore queda arrinconado y se limita en la mayoría de los casos a ciertos arreglos y fusiones, a destacar el filtro urbano de la canción polaca de Donatan & Cleo, "My Slowianie".

No faltarán guiños a artistas que triunfan en todo el mundo. A lo Lady Gaga llega la estonia Tanja ("Amazing"), mientras que la albanesa Hersi ("One night's anger) recuerda más a Shakira. Además, la fiebre folk reavivada por grupos como Mumford & Sons se dejará sentir en los malteses Coming Home ("Firelight"), y Dinamarca, la anfitriona, emulará a Bruno Mars con Basim ("Cliché love song").