Parecía que la guerra entre Alfonso Rojo y Ada Colau ya había terminado. Nada más lejos de la realidad.

El periodista se ha dedicado a nombrar a Ada tanto en su Twitter como en los programas en los que participa como tertuliano, y ha llegado incluso a admitir que sus disculpas con Colau fueron forzadas.

De hecho, esta semana durante una entrevista en Radio4G, Rojo afirmó que para él llamar gordito a alguien "es algo cariñoso... A mí mis, hijos me dicen gordito y no me lo tomo mal".

Por su parte, la activista de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca ha asegurado vía Twitter que Alfonso Rojo la insulta "para aumentar su popularidad ante los medios" y ha pedido a los tuiteros que "nadie mencione su nombre ni usuario", en la red de microblogging. "Es el mejor castigo", decía Colau.