La publicidad tiene un gran impacto en la vida de las personas. Más allá de querer vendernos un producto o inculcarnos un estilo de vida, son muchos los anuncios que calan en el colectivo social ya sea por sus pegadizas canciones o por sus eslóganes con gancho. Sería fácil realizar una prueba que materializara la inmensa influencia de la publicidad en el lenguaje actual: uno dice una parte de la frase y espera a que el otro la termine. Por ejemplo: "Tómate un respiro"... a lo que el lector, fácilmente, añadirá: "Tómate un KitKat".

Muchas veces, durante una conversación espontánea, nos sale reproducir una de estas frases publicitarias; y no importa si hace años o décadas que el anuncio no se reproduce en televisión; estas sentencias se han convertido en atemporales y permanecen impertérritas al paso del tiempo. A continuación, algunos ejemplos de frases publicitarias que se han convertido en recursos habituales en diálogos cotidianos.

´Tómate un KitKat´

La frase es perfecta para anunciar un descanso de alguna actividad que se está llevando a cabo. El KitKat se presentaba en el anuncio inicial como un aperitivo delicioso con el que desconectar del mundo durante un breve respiro.

'Vuelve a casa por Navidad'

En Navidad, cuando alguien hace un viaje para pasar las fiestas con sus seres queridos es muy típico cantarle la melodía que popularizó la marca de turrones 'El Almendro' y que hoy en día sigue siendo vigente y entrañable.

'Porque yo lo valgo'

Si algo ha dejado claro L'Oréal es que la autoestima hay que tenerla alta. La marca se refería de esta manera a sus productos, dando por sentado que el usuario merece calidad. Por ello, es muy común utilizar el 'porque yo lo valgo' cuando nos damos un capricho o hacemos algo en nuestro beneficio.

'Hay cosas que el dinero no puede comprar, para todo lo demás Mastercard'

Cuando alguien vive un gran momento, algo intangible como compartir una cena con los amigos, una tarde de paseo con los hijos o levantarse con la persona querida al lado, es fácil que tire del imaginario publicitario para repetir este eslógan de Mastercard.

'Yo no soy tonto'

¿Quién no ha dicho ante una oferta engañosa: 'Yo no soy tonto'? El gracioso leitmotiv de la cadena Mediamarkt ha calado hondo en nuestro lenguaje diario. Una frase corta, directa y con un significado más que claro: 'A mí no me tomes el pelo'.

'Me estáis estresando'

El anuncio de Malibú en el que se alteraba el ritmo de vida caribeño con las típicas prisas europeas y su frase: 'Me estáis estresando' se utiliza con humor para poner freno a alguna situación de tensión o agotamiento. No debe faltar el acento caribeño que se escuchaba en el spot.

'El algodón no engaña'

El mayordomo de Tenn, que aparecía en cualquier parte de la casa cuando el protagonista del anuncio acababa de limpiar una habitación, decía una frase que marcó a toda una generación. La sentencia 'El algodón no engaña' es perfecta para cuando queremos decir que algo es obvio o elemental y no hay discusión posible, o es una cuestión evidente.

'¿A que se lo digo a mi primo?'

El primo de Zumosol se presenta como una figura fuerte, justiciera y con la capacidad de acabar con nuestros contrincantes o aquellos que abusan de nosotros. 'A que se lo digo a mi primo' es utilizado como una defensa verbal cuando nos sentimos atacados por alguien y queremos que coja una actitud mucho más relajada hacia nosotros.

'Be water, my friend'

BMW popularizó una de las frases de Bruce Lee: 'Be water my friend', en la que aconsejaba adaptarnos a las circunstancias sin perder la paciencia o estresarnos demasiado. Una elegante manera de decirle a alguien que no pierda la tranquilidad.