Suso, el polémico concursante de la última edición de ´Gran Hermano´ ha puesto en jaque a la organización y a sus compañeros después de que las pastillas que toman para prevenir la malaria le sentaran mal.

Algo totalmente normal, según aseguraron Sandra Barneda y Lara Álvarez. "Los concursantes están en todo momento monitorizados para que su salud no corra peligro. Incluso tienen tanto agua potable como bebidas isotónicas para estos casos de deshidratación", explicó Lara.

Eso sí, sus compañeros no estuvieron tan tranquilos como las presentadoras y la histeria se desató en la isla. La que más nerviosa se puso fue la Miss España Carla Barber, que aseguró que lo que le estaba pasando al de Ripollet, vomitando, deshidratado y con el cuerpo destemplado, no era normal.

El inspector médico, que había activado el protocolo de incidentes médicos leves, tardó en llegar a la playa, lo que provocó un desasosiego entre los participantes. "Nunca sentí miedo. Jamás sentí esa sensación de abandono", afirmó Nacho Montes.

Según explicó Barneda en el ´Debate´, "estos medicamentos son muy fuertes y dependiendo de la persona, afectan de una manera u otra". Finalmente, Suso pudo hablar con su madre Mercedes, para tranquilizarla y decirle que su estado anímico es fuerte. "Soy un toro", le dijo Suso. "Tú puedes con esto y con todo lo que te echen", le respondió su madre, muy orgullosa.