Carlos Moyá y Carolina Cerezuela abrieron este lunes las puertas de su casa en Mallorca a Bertín Osborne y a su mujer Fabiola en 'Mi casa es la tuya'. El tenista mostró sus dotes para la cocina durante el programa y repasó su vida con el cantante y presentador. La mujer de Osborne también ejerció de entrevistadora con Cerezuela, quien habló de su participación en series como 'Camera Café' y 'Hospital Central'.

Uno de los momentos más destacados del programa fue cuando Carlos Moyá relató cómo arrancó su relación con Cerezuela. "La vi en la tele y me enamoré sin conocerla", aseguró.

A través de un amigo, consiguió su dirección de correo electrónico y estuvieron intercambiando mensajes durante un mes. De ahí, pasaron a los mensajes de texto y, finalmente, quedaron con algunos amigos y se conocieron.

Ella reconoció que no sabía quién era Carlos Moyá. "Cuando le conocí tenía una ignorancia a nivel tenístico brutal", le confesó Carolina a Fabiola.

"Hasta luego Lucas"

Moyá reconoció que la final que disputó en el Open de Australia, y en la que cayó derrotado, supuso un punto de inflexión en su carrera como tenista. "Fue como si me hubiese ido a otro planeta. Dos semanas antes no me conocía nadie y cuando bajé del avión fue como cuando llegan los futbolistas".

Además, señaló que la gente todavía le recuerda por el 'hasta luego Lucas' que pronunció: "Pensé que había quedado ahí pero hoy en día hay gente que me recuerda, no sabe ni dónde ni que fui número uno, se acuerda del ´hasta luego Lucas".

También reveló a Bertín una anécdota con la abuela de Rafa Nadal. El manacorí le derrotó en su primer partido oficial y "vino a darme la mano como diciendo ´lo siento´. Le dije que era la primera de muchas y luego me contaron que su abuela le dijo: '¿Cómo se te ocurre ganarle a Carlos? ¡Tú estás loco!'".

Por su parte, Carolina Cerezuela reveló a Fabiola que compaginar su faceta de presentadora con la de actriz le trajo problemas de salud. "Carlos y mi madre me dijeron que así no, que tenía que frenar". En cualquier caso, no se arrepiente de nada: "No cambiaría nada, lo que ha pasado me ha traído hasta aquí que son mis hijos y mi marido".