Transcurría una tarde de lunes más en el plató de ´¡Qué tiempo tan feliz!´ y todo se venía desarrollando como de costumbre.

Llegó el momento en que la mayor de las Campos daba paso al invitado que visitaba el programa, que en esta ocasión era David de María, y toda la atención de las cámaras pasaba a centrarse en la actuación del cantante, que presentaba su nuevo ´single´, ´Un latido´.

Al parecer, mientras transcurría la interpretación, María Teresa estuvo al borde del desvanecimiento. Las imposiciones del directo le obligaron a recomponerse a duras penas para poder al menos despedir al cantante. Pero enseguida se acomodaba en su asiento y comentaba "Me estoy mareando".

Inmediatamente su hija Terelu cogía las riendas del programa y daba paso al vídeo que debía entrar a continuación, mientras su madre tomaba un sorbo de agua.

Es el segundo susto que protagoniza la veterana presentadora en poco tiempo. El pasado junio tuvo que ser ingresada de urgencia al sufrir un fuerte dolor intestinal.