El actor Tom Hanks estrenó recientemente 'Sully', el último trabajo como director del incombustible Clint Eastwood, del que ha dicho que "trata a los actores como a caballos".

En una entrevista en 'The Graham Norton Show', el intérprete, que ha demostrado muy buena sintonía con el veterano realizador durante la promoción de la cinta sobre el amerizaje en el río Hudson en 2009, dijo: "Trata a sus actores como caballos porque cuando él hizo 'Rawhide', la serie de los años 60, y el director gritaba '¡Acción!' todos los caballos se desbocaban".

"Lo cierto es que no quieres una de esas miradas de Eastwood. Así que cuando él está al mando, sólo dice con una voz muy suave y tranquila: 'Está bien, adelante', y en lugar de gritar '¡Corten!', clama: '¡Es suficiente!' Esto es jodidamente intimidante", asegura el dos veces ganador del Oscar.

Hanks también dijo que el verdadero 'Sully' Sullenberger (el piloto que evitó la tragedia) tuvo una presencia continuada en el set, llegando incluso a criticar a Eastwood por su falta de puntualidad cuando llegaba con 20 minutos de retraso.

"Sully fue muy particular sobre cómo quería que retratásemos el procedimiento protocolario y las emociones", aseguró Hanks. "Tenía el guión que había leído con las esquinas dobladas, grapado y escrito. Había colocado 'post-its', índices grapados por todas partes... ¡Hasta estoy seguro de que su esposa le había escrito 'No' con su pintalabios! Cuando leíamos cada página, en cada momento puntual del guión había sido comentado. Tenía muchas opiniones", comentó el actor de 'Salvar al soldado Ryan' o 'Camino a la perdición' sobre el hombre que ha encarnado.

¿Debates políticos en el set?

Tom Hanks y Clint Eastwood han hecho campañas diferentes durante la reciente campaña presidencial de Estados Unidos. El actor -que fue incluso propuesto por el documentalista Michael Moore como un futuro candidato demócrata- dio su apoyo públicamente a Hillary Clinton, hablando en repetidas ocasiones de la desconfianza que le producía su rival, Donald Trump, a quien describió como un "self-involved gas bag" (literalmente no tiene sentido, dado que es un juego de palabras en inglés donde'gas' también puede significar 'charlatán').

Eastwood, por su parte, pidió el voto para Trump en agosto, diciendo que el candidato republicano iba realmente "a hacer algo, porque todo el mundo se está cansando en secreto de la corrección política".

"Estamos en la generación que necesita la aprobación de los demás", dijo, para luego usar una de esas palabras que los norteamericanos repudian. Algo así como: "Realmente estamos en una generación de maricas".

Por si fuera poco, el propio director de 'Sin perdón' también dijo que muchas de la reacciones a Trump estaban fuera de lugar: "Hoy en día vemos gente acusando a otra gente de ser racista y todo ese tipo de cosas. Cuando era joven, esas cosas no se llamaban racistas".

"Todo el mundo, la prensa y todo el mundo va gritando 'Oh, mira, eso es racista' y están creando un vudú en torno a ello. Sólo supéralo, joder. Es un momento triste en la historia", finalizó su alegato.

Tras la elección de Trump a principios de este mes, Hanks trató de tranquilizar a sus compañeros partidarios de Clinton sobre el futuro de EE.UU. "Vamos a estar bien", dijo a un evento en Nueva York. "Vamos a avanzar, porque si no avanzamos, ¿qué van a decir de nosotros?".