La llegada de Aída Nízar a la casa de 'Gran Hermano VIP' no dejará indiferente a nadie ni dentro ni fuera del concurso. La exconcursante del reality regresará este jueves a Guadalix de la Sierra como parte de la prueba semanal, sin embargo, serán los usuarios de la app los que decidirán si el polémico personaje lo hará en calidad de clienta o de sirvienta. La entrada de Aída pretende provocar un tsunami entre los concursantes de la quinta edición.

Nos tememos que alguno se una al bajón que ha sufrido esta semana Alonso Caparrós, que, desubicado y desconectado del resto de sus compañeros, pedía su marcha del concurso. No tendrá que esperar mucho para comprobar si cuenta con apoyo de la audiencia porque el presentador se encuentra en la terna elegida para abandonar la convivencia en la segunda gala de expulsión. Junto a Caparrós se jugarán la permanencia Tutto Durán, al que algunos señalan como "falso" por darse protagonismo con la salvación de Alejandro Abad, y Emma Ozores, un personaje que está dejando algunos de los mejores momentos de esta edición, aunque no esté metida en el meollo de los grandes conflictos de la casa.

Además de las nominaciones por el método tradicional, los responsables del programa han decidido que el sirviente más eficaz en la prueba semanal tenga el privilegio de nominar directamente a un compañero. Un dictamen que desencadenará todo tipo de comentarios y reacciones entre los concursantes.

Seremos testigos de la última hora, sobre todo de las imágenes de la última fiesta, porque hubo noche loca el pasado martes. Cobrarán especial protagonismo el flirteo que se trae Alyson Eckman con Marco, que le espetó: "Si yo fuera tu novia, estaría preocupada". Aless Guibaja ya le avisó al italiano de los gustos de su compañera y le advirtió que entrar en ese juego puede resultar perjudicial. Pero la estadounidense tiene más frentes abiertos. La atracción que siente Elettra por la colaboradora ha provocado la celotipia de Daniela que anda como alma en pena por la casa.