Manel Navarro, el representante de España en Eurovisión, considera a Portugal el gran favorito para ponerse la corona en la gala final del próximo sábado, aunque no pierde la esperanza de dar la campanada porque en el festival "puede pasar cualquier cosa", asegura.

El tema "Do it for your lover" (Hazlo por tu amante) con el que intentará ganarse a Europa no sale bien parado en las apuestas, y ante este panorama, Manel no duda en señalar que "Portugal va a ganar Eurovisión".

Al igual que muchos que han visto estos días los ensayos y las actuaciones de Salvador Sobral, Manel cree que la propuesta de su colega portugués superará al italiano Francesco Gabanni, claro favorito para las casas de apuestas, a mucha distancia del resto.

Manel llega a la entrevista con Efe visiblemente cansado y reconoce que no ha podido dormir.

Desde que llegó hace una semana a Kiev, el joven catalán no ha dejado de ensayar, actuar en distintos formatos o atender a los medios, pero a dos días de la gran final está igual de "emocionado e ilusionado" que cuando supo que representaría a España en el festival.

"Es una experiencia única. Nunca en mi vida había pensado que llegaría a tocar aquí, en Ucrania. Eurovisión me ha dado esa oportunidad y estoy muy agradecido y muy feliz", dice sin dejar de sonreír.

Pese a los malos pronósticos y a la polémica desatada en España en torno a su candidatura, se ve "con muchísimas ganas de cara a la final" y está convencido de que todo "está saliendo bastante redondo".

"Expondremos una representación bastante visual. Creo que a la gente le va a gustar, y luego nunca se sabe. En Eurovisión puede pasar cualquier cosa y puede haber sorpresas", señala este cantante que a sus 21 años rebosa de energía por muchas noches que haya pasado sin dormir.

Reconoce que su primer ensayo en Kiev, bastante criticado por la prensa, no fue bien, pero a partir de entonces "todo salió mucho mejor y los dos últimos ensayos fueron perfectos".

"Me gustó cómo salió la actuación de ayer y como reaccionó el publico. Y luego fue muy bonito poder hablar con los fans", recuerda sobre la actuación que tuvo en el Eurovillage (Villa Eurovisión), la zona fan desplegada en el corazón de Kiev.

Los gélidos cinco grados que marcaban ayer los termómetros en la capital ucraniana no fueron un impedimento para los fans, que tras bailar y cantar al son de la guitarra de Manel, se agolparon en la entrada del 'backstage' con la esperanza de poder saludar y sacarse una foto con el músico.

Los pocos afortunados que consiguieron entrar al "meet & greet" tras la actuación -que es como se conoce en el mundo de la música el encuentro del artista con sus seguidores- hicieron que el artista se sintiera "realizado" con lo que hace.

"Me dijeron muchas cosas bonitas. Todo eso me hacer sentirme realizado. Los fans españoles me dijeron que están a tope conmigo y que les gusta la puesta en escena. Me pidieron que lo haga lo mejor que pueda", apuntó Navarro.

Algunos de esos fans que le pidieron autógrafos y se fotografiaron con él reconocieron a Efe que la canción "no es la mejor para ganar Eurovisión".

"Para gustos, colores. Siempre hay gente a la que no le gusta lo que haces y no es algo que me preocupa mucho", respondió hoy el cantante.

No parece que le quede grande la experiencia, incluso si no logra quedar entre los 10 o 15 primeros, como auguran las apuestas.

"Soy un chaval de 21 años al que le gusta la música. Siempre estoy escuchando música, haciendo música. También me encanta el fútbol, soy amigo de sus amigos, trabajador y bastante desordenado", se describe a sí mismo.

En la gala del sábado estará arropado no sólo por sus numerosos seguidores -muchos de ellos extranjeros venidos de toda Europa e incluso de Estados Unidos-, sino también por nada menos que once familiares que llegaron hoy mismo a Kiev: sus padres, cuatro tíos, cuatro primos y el novio de una prima.

"Es la segunda vez que estoy aquí y la verdad es que me encanta. Me parece una ciudad impresionante. La gente es brutal, muy hospitalaria, y la comida está buenísima. Y las chicas aquí son guapísimas. Voy a volver seguro", concluye Manel al describir sus sensaciones en la capital de Ucrania.