Terelu Campos ha decidido desnudarse en cuerpo y alma ante Kike Calleja. La presentadora ha lanzado junto a su amigo, expareja y reportero de 'Sálvame' el libro 'Frente al espejo', una conversación a dos donde descubre detalles hasta ahora desconocidos de su vida.

Este repaso en forma de libro tiene un capítulo dedicado a su padre, el periodista José María Borrego. Siempre presente en la vida de Terelu, nunca ha olvidado su figura desde que en 1984 decidiese quitarse la vida. Ella tenía dieciocho años y su hermana Carmen dieciséis.

Aunque en estos últimos años ambas han hablado de su padre públicamente, es ahora en 'Frente al espejo', donde Terelu explica abiertamente cómo vivió los últimos momentos de vida de su progenitor y el fatídico día en el que recibió la trágica noticia.

"Hacía tiempo que vivíamos con el temor de que pasara algo. Pero en silencio, solo con miradas, con algún suspiro entrecortado. Mi padre tenía la pistola en un maletín. A veces mi hermana y yo veíamos que lo cogía y se iba de casa. Y, sin decirnos nada, entre nosotras se palpaba el miedo, el presentimiento de que ocurriera algo terrible", explica Terelu en su libro.

Un miedo que se cumplió cuando recibió la noticia de su muerte en casa de su tía Leli. Ni ella ni su hermana han culpado nunca a su madre de la decisión que tomó su padre: "Mi madre no había hecho nada malo".

Además, en este capítulo -'Mi padre, un gran desconocido (te perdono, papá)'- Terelu recuerda los momentos más mágicos y tiernos que vivió con su padre. Sus paseos por la Gran Vía, sus domingos en Málaga o el regalo que le hizo para que acudiese con él a una cena. Unos recuerdos de lo más felices en los que es imposible que no brote el dolor por la forma en la que se marchó: "No puedo dejar de pensar que me desgració la vida de la manera más cruel. Tenía cuarenta y ocho años. Le quedaban muchas cosas por vivir. Y a mí, junto a él, también".

Aún así y como ella misma confesó públicamente hace años, no le guarda ningún tipo de rencor: "He ido y sigo yendo a su tumba. Y confieso que voy a recriminarle lo que me hizo. Papá, no me has visto triunfar, no has conocido a mi hija; te has perdido tantas cosas... Y como me destroza recordar las cosas que él no ha visto, pienso en lo que me he perdido yo. Sí, me he perdido un padre, un abuelo... Y me emociono y me desespero solo de imaginarlo. Y si soy sincera le perdono, pero con la boca chica. Hace unos cinco años fue lo que hice: acercarme a su tumba y decirle lo que, tal vez, a él le hubiera gustado escuchar: Bueno, te perdono".

Unas declaraciones donde Terelu se entrega a su público en este libro que tiene los derechos de autor cedidos a la Asociación Española contra el Cáncer.