Nacho Guerreros, el actor que da vida a Coque en 'La que se Avecina', mostró su lado más íntimo en una entrevista que concedió a 'Sábado Deluxe'. El riojano acudió al plató de Telecinco para presentar su libro, 'Yo también sufrí bullying', donde relata el acoso escolar que padeció siendo un niño y con el que espera concienciar a los más jóvenes.

Después de haber vivido una infancia feliz en el colegio, el instituto fue la gran pesadilla de Nacho Guerreros. "Recuerdo que el primer día de clase supe que algo malo iba a pasar", explicó el actor al comienzo del programa presentado por Jorge Javier Vázquez.

Con casi 14 años, tuvo que aguantar que dos compañeros se dedicaran a hacerle la vida imposible. "Había un rechazo... No recuerdo cuál fue la primera mirada de desprecio, que la hubo; la primera colleja, que también la hubo; un día te desaparece el rotulador o el abrigo... No recuerdo cuál fue la primera vez, pero si el curso empezaba en octubre, yo en Navidad quería dejarlo", relató.

De hecho, intentó abandonar los estudios a espaldas de sus padres, pero no le llegaron a contratar porque el encargado le vio "muy pequeño".

Guerreros destacó que las agresiones físicas por parte de dos compañeros de clase no eran la peor parte sino el acoso psicológico: "Hubo tortazos, pero hiere más lo psicológico. Los guantazos no eran tan hirientes como una mirada inquisitiva o discriminatoria". "Quizás era muy niño, no había dado problemas nunca. Ellos estaban más adelantados que yo, ya fumaban. Claro, debieron ver en mí una víctima muy fácil que no iba a protestar por nada", señalo el riojano.

También habló de la culpabilidad que sentía cuando veía a otros compañeros pasar por lo mismo. "Me callé, porque como se suele decir, pensaba: 'Virgencita, virgencita, que me quede como estoy'. Genera un sentimiento horrible", explicó.

Por otro lado, Jorge Javier Vázquez le preguntó si había perdonado a sus maltratadores, a lo que el intérprete le contestó tajantemente: "No, no tengo por qué perdonarlos".