Mario Casas es uno de los rostros más habituales del programa presentado por Pablo Motos. En esta ocasión, el intérprete ha asistido debido a su próximo filme, 'Bajo la piel del lobo'. El papel provocó que Casas tuviera que ganar 10 kilos.

Ese no ha sido el único cambio radical del actor en los últimos meses. Después, tuvo que adelgazar 12 kilos para rodar 'El fotógrafo de Mauthausen'. Estas dos transformaciones físicas han tenido consecuencias en su alimentación.

Casas confesó haberse hecho adicto a los donettes blancos y a los filipinos. "Estoy enganchado a los donettes blancos", aseguró a Motos sobre el primero de los cambios de apariencia. Al contrario, bajar tanto peso en tan poco tiempo devino en traumas alimenticios: "La cabeza ha entendido eso, así que a comprar donettes a las dos, tres de la mañana. Como si estuviese embarazada".