Sara Carbonero no tiene cuenta en las redes sociales, aunque tampoco le hace falta para responder a los que se mofan de ella en Twitter. La periodista ha hablado para comparar las críticas anónimas con las prácticas de la Inquisición.

La toledana, que cubre los partidos de La Roja en la Eurocopa para Mediaset, se ha convertido en el blanco de los ataques en cada encuentro de la selección, llegando a ser la semana pasada trending topic, con el hashtag Gracias Sara, coincidiendo con el partido frente a Croacia.

Los internautas se ensañaron con ella, insultos incluidos, riéndose de las respuestas cortas que da a su compañero Manu Carreño: "Sara cuéntanos cómo salen los jugadores al terreno de juego. - Caminando. - Gracias Sara" o "¿Cómo está el césped, Sara? -Verde. - Gracias Sara", entre otros tuits.

Y, tras un largo silencio, Sara ha hablado. "En la Edad Media y principios de la Moderna se torturó y se mató a muchos inocentes. Y no sólo en España, en muchísimos países de Europa y América", ha respondido en esta columna dominical la también novia del portero Íker Casillas.

"Aunque no existía Twitter, la práctica de acusar desde el anonimato e intentar que quemasen a alguien estaba muy extendida", ha continuado la reportera de Telecinco para exclamar después aliviada que "¡menos mal que esta época ya ha pasado!".

Sin embargo, tras estos últimos ataques, compañeros de profesión, como Ramón Trecet, salieron en defensa de Sara Carbonero. "Los comentarios son de un sexismo repugnante", se quejó entonces el veterano periodista deportivo.

Una de sus compañeras de cadena, Carme Chaparro, calificó las mofas de "un machismo cavernícola" y preguntó a sus seguidores en Twitter, a través de su propia cuenta personal, si lo hubiesen hecho con un hombre.