Un año después de su emisión, Ozymandias, el aplaudido antepenúltimo episodio de Breaking Bad, continúa grabado en los corazones de los seguidores de la ficción de AMC. Y es que, no por nada, se le considera uno de los mejores episodios que ha albergado la pequeña pantalla, con una puntuación de 10/10 en IMDb.

El director y la guionista del mítico episodio, Rian Johnson y Moira Walley-Beckett, respectivamente, han desvelado a Entertainment Weekly algunas claves de Ozymandias. En concreto, cómo fue el rodaje de la escena en la que Walter White (Bryan Cranston) llega a su casa para recoger a su familia y escapar y, en lugar de eso, se enfrenta a su mujer.

Esta escena fue "extremadamente complicada" de rodar, ya que incluía importantes revelaciones de los personajes. "Cada uno tiene un objetivo diferente en la escena porque tienen una pieza diferente del puzzle", ha explicado la guionista Walley-Beckett, quien además fue galardona en la última edición de los Emmy precisamente por el libreto de Ozymandias.

"Hay mucha confusión y aparece el conflicto. Water Jr. (RJ Mitte) ve a su padre tal y como es, mientras que Skyler (Anna Gunn) cree que Walter ha matado a Hank. Y este es el motivo por el que intenta cortar [literalmente] el cáncer que es Heisenberg", continúa explicando la escritora.

La guionista también ha desvelado que Anna Gunn añadió una línea más al guión: "No digas ni una palabra más", tras una conversación entre ambas acordaron que era algo que "tenía que decir".

Coreografía de lucha

Mientras tanto, el director del episodio Rian Johnson ha explicado el rodaje de la escena anterior a la pelea, cuando Walter finalmente admite que Hank está muerto y Skyler piensa que lo ha matado él. "Toda la escena gira en torno a este argumento", afirma.

"Walter explica que intentó salvarlo, repitiéndolo una y otra vez, en un intento por arreglar la situación. Fue Bryan el que añadió que su personaje debería realizar la confesión en un ataque de ira descontrolada, y tenía razón", confirmaba el director.

Rian Johnson también ha explicado que la escena del cuchillo fue "la más fácil de rodar". "Requirió una coreografía que tanto Cranston como Gunn realizaron a la primera", concluía.