Pilar Suárez cumplirá 59 años el próximo 1 de junio. Es vecina de Trasona, pero pasa mucho tiempo en una casita de campo de Naveces (Castrillón) en la que conviven personas cuatro generaciones: Pilar y su marido, sus padres, su hija y sus dos nietos. "Me diagnosticaron lupus eritematoso sistémico con 15 años. Tuve muchos altibajos. De la enfermedad se conocía muy poco. Empezaron tratándome en el Hospital San Agustín de Avilés y después pasaron a llevarme en Oviedo, en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). Después fe todo como rodado: te casas, tienes un bebé que es inesperado…  La maternidad me fue muy bien. No tuve que quitar nada del tratamiento que seguía. Lo llevé todo en el HUCA. Es verdad que la niña nació prematura, pero con peso suficiente y son ninguna anomalía. Hoy, Jenifer tiene 34 años, trabaja y me ha dado dos nietos: un niño y una niña"

"Cuando fui madre era muy infrecuente. Había muchas dudas. Los médicos me dijeron que no me hiciera ilusiones. Pero según fue pasando el tiempo, yo creo que ellos estaban más ilusionados que yo. Cuando nació Jenifer, yo parecía la reina. Estaban allí todos conmigo, se pasaban a la niña unos a otros. La vivieron como un premio"