Más de 50.000 personas se pasaron esta semana por alguna de las más 130 actividades promovidas por la organización de la cuarta edición del Festival Celsius 232 de literatura fantástica, de ciencia ficción y terror. Los éxitos más clamorosos se vivieron en la tarde del pasado sábado, cuando el aforo del auditorio de la Casa de Cultura se quedó pequeño para acoger a todos cuantos acudieron al encuentro de "booktubers" (críticos de libros en el portal de internet Youtube). Algo semejante sucedió en el encuentro protagonizado por los creadores de la serie fantástica del año: "El Ministerio del Tiempo". Su coproductor, Javier Olivares, y su director, el asturiano Marc Vigil, descubrieron a casi de 800 personas los secretos de la segunda temporada. El rodaje de sus segunda temporada echa a andar el próximo día 17.

La jornada de ayer fue la dedespedidas. "El Celsius 232 se ha consolidado como la cita anual de los escritores de ciencia ficción y fantasía. Y se ha consolidado porque los participantes han decidido citarse en Avilés todos los veranos para hablar de sí mismos o para presentar o comentar sus proyectos", señaló Jorge Iván Argiz, uno de los tres directores del encuentro. Los otros dos son Cristina Macía y Diego García Cruz. Los tres ya están trabajando en la quinta edición y prometen nuevas secciones. "Una se centrará en el cosplay (vestuario de sagas) y la otra, en el doblaje de las series. Se da la circunstancia de que muchas de estas creaciones triunfan o fracasan por la buena o la mala elección de los actores de doblaje. Vamos a tenerlos aquí", prometió Argiz mientras se iba despidiendo de unos y otros autores, en la puerta del hotel.

Una de las novedades principales de la próxima edición la adelantó ayer Jorge Iván Argiz. Será la convocatoria del premio "Kelvin 505" a la mejor novela del año de literatura fantástica. "Las reglas de la convocatoria las publicaremos no tardando mucho, pero ya podemos decir que queremos que sea lo más transparentes posibles. Lo que queremos es que sean los lectores los que decidan qué novela es la mejor de entre las publicadas en España", apuntó Argiz. "El nombre del galardón sigue la estela de Fahrenheit 451, Celsius 232 y, ahora, Kelvin 505", aclaró el codirector del encuentro. O sea, un recuerdo a la supuesta temperatura en que arden las hojas de los libros, según recogió en su día Ray Bradbury.

La cuarta edición del Festival Celsius 232 tuvo su repercusión evidente en las reservas hoteleras y en las mesas de los restaurantes y bares del entorno de la Casa de Cultura. "No puedo hablar de datos concretos, porque no los conozco, pero lo que sí que sé es que algunos de los asistentes se tuvieron que ir fuera de Avilés porque no tenían cama en la ciudad en algún momento de la semana", apuntó Argiz. La organización está estudiando la posibilidad de ampliar en una jornada el encuentro cultural, pero la respuesta la tienen que dar los futuros patrocinadores.

El Festival Celsius 232 lo organiza una asociación con el mismo nombre. Cuenta como patrocinador principal al Ayuntamiento de Avilés y la Fundación Telefónica. "Este año contamos por primera vez con el Ministerio de Cultura, pero de manera casi testimonial", confesó Argiz. "Lo mejor de este año ha sido que los propios participantes han organizado sus propios actos. Pasó con Sofía Rhei, que fue la inductora del homenaje que se hizo a Terry Prattcher", concluyó Argiz.