El ambiente era propicio de salida: camisetas de "Los Suaves", muy pronto saltos, cuernos arriba y juerga sin parar desde el primer bloque. Comenzó el grupo gallego en solitario con un himno, "Preparados para el rock and roll" y cerraron la primera entrega con "Maldita sea mi suerte", que dio pie para que Yosi, a su manera, saludara a Oviedo y al público "amigo" antes de presentar a un "amigo" de todos al que calificó como "rey": "El Drogas" y evocar con él aquello de "Por una vez en la vida".
La marcha estaba servida. Para ese momento, el personal estaba más que entregado, las antorchas de fuego se habían puesto en marcha y el clamor no paraba. Y es que con "Los Suaves" de por medio es complicado que la noche sea "la más suave". El grupo es sinónimo de energía, de rock de alto voltaje y, además, ayer estaban reforzados por auténticas leyendas de la escena rockera, caso del ya nombrado "El drogas", el "Barón Rojo" Sherpa y a punto estaban la voz de "Marea" y el asturiano Xune Elipe, que con su gaitero encandiló "afilando" aún más al público.
Fue la apertura de las sesiones mateínas en la carpa de la Ería. Se fueron sucediendo los momentos volcánicos, tanto con las canciones del grupo como en las apariciones de cada uno de los invitados, que hicieron diversas combinaciones, todas aclamadas, vitoreadas y lo que fuere preciso para aumentar la potencia de una sesión que, en cierto modo, fue todo un festival que arrancó a primera hora de la tarde-noche con el grupo "Crudo" y los asturianos "Dixebra".
Los miembros de la banda de Yosi despiertan emociones por sí mismos con cualquiera de las piezas que pongan en escena. Así lo han hecho durante décadas hasta llegar a esta parada con "La noche más suave", su gira de despedida. Pero, claro, si a todo ello se añaden ilustres acompañantes sobran profundas reflexiones para concluir que, desde el minuto uno, la carpa de La Ería fue todo un show de diversión, de himnos, de coros del público y de palmas y gritos de acompañamiento al sonido del grupo gallego.
No en vano ya había recordado el viernes su gran relación con Asturias y sus primeras grabaciones en los estudios Eolo. Todo eso reflejado en las horas previas, como el homenaje de la Asociación Día de Galicia en Asturias, momento entrañable con el vicepresidente de la Diputación de Orense, que entregó a Charly Domínguez un micrófono y un plato conmemorativo, informa Daniel LUMBRERAS.
Todo según el guión previsto ante un grupo con una fuerza brutal en vivo, un repertorio que el personal canta como himnos con el refuerzo de los grandes capataces del rock español.
Punto y a parte es Yosi, que a estas alturas de la película, sigue yendo a su bola en el escenario pero mantiene esa capacidad tan suya para conectar con la afición. Da lo mismo cómo cante, que su presencia y los ánimos hacia él siguen siendo parte indispensable de la liturgia del grupo. Y la noche seguía?
