Ocho días, cuatro sedes, 185 producciones, 255 proyecciones, exposiciones, conciertos? Pese a que los ajustes presupuestarios han reducido la duración del Festival Internacional de Cine de Xixón (FICX), el programa del certamen sigue siendo abrumador. Un auténtico sudoku para el cinéfilo de a pie o el turista accidental que se interna en el tragaluz del infinito que se abre, a partir de mañana, en Gijón, y hasta el día 26.
Ante tamaña oferta, el espectador tiene múltiples sendas por las que puede transitar. En la villa de Jovellanos, todos los caminos conducen al buen cine, y es potestad de cada uno doblar esta esquina o aquella, en función de sus gustos, sus intuiciones o sus condicionantes horarios, aunque esta última circunstancia se ha mitigado tras la afortunada gestión que permitirá proyectar en los Cines Centro, al menos por este año. Hay, no obstante, algunos parajes que sería recomendable visitar, una vez que se decide penetrar en el laberinto.
La senda principal del certamen la marca la Sección Oficial. Para esta selección de filmes, que articula la línea editorial de todo el festival, los programadores ha profundizado en la dinámica de las últimas ediciones, privilegiando el pedigrí de los participantes para contrastar la calidad de la sección. Así, por las pantallas gijonesas desfilarán películas que llegan con el crédito de haber pasado previamente por festivales de la talla de Cannes, Locarno, Toronto, Sundance, Venecia o Karlovy Vary.
Entre los pesos pesados que, a priori, se vislumbran en esta sección destacan "El Nacimiento de una Nación", la controvertida película de Nate Parker que triunfó en Sundance y suena con fuerza para los Oscars; otro fruto de Sundance como "Manchester frente al mar"; "Ma'Rosa", lo nuevo de un fijo del certamen como es Brillante Mendoza; y "Paradise", una reflexión sobre la maldad ambientada en la Segunda Guerra Mundial y firmada por un cineasta de calado como es Andrei Konchalovsky. El broche de oro lo pondrá el estreno absoluto de "Muna", de Santiago Zannou, que clausurará el festival equilibrando además la ausencia de otras "premières" en esta sección, cuyas proyecciones se concentran entre el teatro Jovellanos y las salas 2 y 5 de Cines Centro.
Más allá de esta senda, las posibilidades son enormes. Para empezar, los amantes de la animación pueden disfrutar de una atractiva selección dentro de "AnimaFICX", quizás la más aplaudida incorporación del equipo de Nacho Carballo al programa del festival. Entre las siete películas programas, destaca especialmente "Revengeance", lo último del gran Bill Plympton, realizada a cuatro manos con Jim Lujan. Los cines Centro, salas 2 y 3, asumen las proyecciones.
En Llendes y Rellumes, dos de las secciones con más tradición y más queridas del certamen, mantienen su apuesta por un cine nuevo, fresco, joven, al margen. La propuesta de Llendes, que se proyecta en las salas 3 y 4 de cines Centro, se reduce a cuatro películas, que no obstante ofrecen un heterogéneo arco de relaciones intercontinentales: "Disco Limbo", "Isola", "Menandros & Thaïs" y "Una novia de Shanghai". Rellumes, por su parte, consta en esta edición de nueve filmes, entre ellos "Rosalie Blum", ópera prima como director del guionista Julien Rappeneau, y la iraní "Life and Day", de Saeed Roostaee. Las proyecciones serán en las salas 1, 2 y 4 de los cines Centro.
Otro de los focos de atención de esta edición del festival es la sección "Géneros Mutantes", y el responsable tiene nombre y apellidos: Nicolas Winding Refn. El director de "Drive" y "Sólo Dios perdona" lleva a Gijón su última película: "The Neon Demon", una película de terror ambientada en el mundo de la moda, que triunfó en Sitges y que, como todo el cine del danés, provoca reacciones extremas. A Winding Refn se le ama o se le odia, no hay término medio, pero hay que verlo siempre. Los filmes de "Géneros Mutantes" se proyectan en las salas 1 y 2 de los Centro y, en concreto, "The Neon Demon" se estrena en la primera jornada.
Pero quizás la sección con mayor nivel medio del certamen sea "Gran Angular Ficción", donde se concentran los últimos filmes de Bertrand Tavernier, Oliver Laxe, Park Chan-wook y Hong Sang-soo, que retorna a Gijón tras su triunfo del año pasado con la extraordinaria "Ahora sí, antes no", para presentar una nueva incursión en su universo personal. Una selección de muchos quilates que permite un recorrido alternativo al de la Sección Oficial, cuya proyección en las salas 4 y 5 de los Centro facilita también la transición entre ambas selecciones.
Más allá de estas paradas obligadas, el festival ofrece otras variantes atractivas, como los certámenes de cortos (tanto la Sección Oficial como la selección del Día d'Asturies), las retrospectivas de Matteo Garrone y Pablo Hernando o "La noche innombrable de Jesús Palacios".
Cualquier itinerario es posible en Gijón, y todos conducen al buen cine. Pero, además, todos concluyen en intensas noches de música y celebración, en las fiestas y conciertos vinculadas al festival, que este año combinan la música electrónica con una selección de la escena local. Un ambiente perfecto para comentar las películas de la jornada al calor de una bebida espirituosa.
