El Museo del Ferrocarril de Asturias estará hoy de fiesta de cumpleaños para celebrar los 125 años de la locomotora de vapor SHE 5, que fue recuperada y rehabilitada en el citado centro museístico gijonés en 1995, como recordó ayer su director, el mierense Javier Fernández, quien será, a las siete de la noche de hoy, el encargado de dar una charla sobre la máquina. Previamente, desde las cuatro de la tarde, el público (con entrada libre) podrá ver en funcionamiento una de las máquinas de vapor más antiguas que se conservan en España y una de las cinco a vapor que se conservan en el Museo del Ferrocarril de Asturias.

Considerada como "una de las piezas más importantes del patrimonio ferroviario español", la locomotora de vapor SHE 5, como consta en la historia facilitada por el Museo del Ferrocarril de Asturias, fue adquirida, con otras cuatro unidades, por la empresa Minas de Hulla de Aller (Sociedad Anónima Hullera Española), que eran propiedad de Claudio López Bru, el segundo marqués de Comillas.

Las máquinas fueron compradas a la firma Corpet y la empresa minera asturiana las numeró del 1 al 5. En el año 1884, Corpet entregó las dos primeras y luego las otras tres entre los años 1887 y 1891. La última de ellas fue precisamente la SHE 5.

Destacó Javier Fernández que "sus peculiaridades técnicas hacen de este tipo de máquinas un modelo único, pues adopta un sistema de distribución del tipo Brown indirecto con balancín muy poco habitual, que estaba diseñado para proteger las bielas de las máquinas del barro de las precarias vías por donde debían circular" en los trabajos mineros.

Las cinco locomotoras Corpet fueron, en su tiempo, la principal fuerza de tracción del ferrocarril minero de la empresa de Claudio López Bru, quien en el último tercio del siglo XIX y primeros años del XX fue uno de los principales empresarios españoles, con negocios diversificados y grandes intereses ultramarinos en la Cuba española y el tránsito naviero entre la metrópoli y la Gran Antilla.

A mediados de los años sesenta del siglo XX las locomotoras Corpet aún estaban en funcionamiento y dado su excelente funcionamiento Hullera Española construyó una sexta gemela de las ya veteranas, a la que se asignó el número 0.

Tras cesar sus servicios el destino de las seis locomotoras fue variopinto. Una (la SHE 2)acabó en un museo privado ferroviario del Reino Unido, otra terminó, como monumento, en Portugal, y la SHE 5 fue conservada, en precario estado, por la Universidad de Oviedo, institución que la entregó en 1994 al Museo del Ferrocarril de Asturias para su definitiva conservación y exposición.

Actualmente, junto con su gemela SHE 2, la locomotora Corpet del Museo del Ferrocarril de Asturias es la única de su tipo en marcha en todo el mundo, lo que la convierte en una de las locomotoras de vapor en marcha más antiguas de España.