Para Vicente Martínez, bailar es una "desconexión del mundo exterior". Explica que "el tiempo que estás bailando te olvidas de los problemas. Incluso, si estás enfermo, recuperas. Es la mejor medicina". Fue uno del centenar de participantes en la fiesta del baile y los talleres que organizó ayer en Noreña Luigibachata. Junto a él, Elena Aparicio apuntó que para ella es "una expresión total del ritmo y de la persona", además de una forma de hacer muy buenas amistades.

Desde Pontevedra (Galicia) viajaron Loli Cherlín y Ramón Veiga. Según ella, les atrae "el ambiente, el baile y la compañía. Somos como una familia". "No bailo muy bien, pero me lo paso bien", destaca él.

Muchos de estos participantes llegaron a Noreña atraídos por la presencia del brasileño Kadu, referente internacional del "zouk", un estilo similar a la lambada. Llegó desde Francia directamente a la Villa Condal para impartir sus clases. "Es un lujo y una oportunidad", destacó Luigibachata, pues la última vez que estuvo en España fue en Barcelona hace cuatro años.

Pedro Gea, uno de los grandes en España bailando salsa, llegó desde Barcelona para dar un taller, al igual que también impartió docencia Luigibachata, noreñense afincado en Tenerife. Desde esta isla canaria se desplazó la orquesta "Mandy y su Latin Sound", un grupo de moda allí, para animar la noche.

Los asistentes aprecian la mezcla de estilos y tipos de bailes de esta jornada. Tienen en común que les encanta la bachata. "El ritmo, que se te mete por las venas, y la sensualidad engancha a todos", apuntó Luigibachata.