La hermandad de Médicos y Farmacéuticos del Valle del Caudal celebró ayer la tradicional fiesta en honor a los santos sanadores, San Cosme y San Damián, mártires y patrones de cirujanos, farmacéuticos, médicos, peluqueros y dentistas. Los actos comenzaron a las siete y media de la tarde con una misa (en la foto) en la ermita de los Mártires, en Insierto, a que la que siguió la procesión por los alrededores del templo mierense. Después, los asistentes celebraron una espicha en el restaurante La Viña.