Este sábado nos ha dejado Michael Cimino, brillante cineasta que participó en menos de una decena de filmes. Siete, para ser exactos. No le hicieron falta más para entrar en los anales de la Historia del cine.

Lo hizo con su segunda película, 'El cazador' ('The Deer Hunter', 1978), tres horas de metraje en la que unos jóvenes Robert De Niro y Christopher Walken, acompañados de John Cazale y John Savage, interpretaban a unos aficionados a la caza a los que la Guerra de Vietnam cambia la vida.

A pesar de ese trabajo monumental, su siguiente proyecto, el western 'La puerta del cielo' ('Heaven's Gate', 1980), fue un fracaso histórico que a punto estuvo de arruinar al estudio United Artists y que reflejará para siempre el eterno pulso entre el arte y las finanzas.

Aquella superproducción acabó con la prometedora trayectoria en Hollywood de Cimino, quien por entonces únicamente había rodado 'Thunderbolt and Lightfoot' (1974), junto a Clint Eastwood y Jeff Bridges (nominado al Óscar por su labor), y 'El cazador' ('The Deer Hunter').

La insistencia de Cimino por grabar en escenarios naturales multiplicó el presupuesto previsto inicialmente para 'La puerta del cielo' que, además, se topó con el rechazo de los propietarios de las salas de cine ante la exagerada duración de la obra: 219 minutos.

Su debut lo realizó cuatro años antes con 'Un botín de 500.000 dólares', película en la que tuvo bajo sus órdenes a Clint Eastwood y un jovencísimo Jeff Bridges. Precisamente fue Eastwood uno de los principales mecenas de Cimino en Hollywood, al intuir algo especial en su forma de ver el cine. Y Bridges se ganó la nominación de la academia al mejor actor secundario por este papel.

Cimino había dado sus primeros pasos cinematográficos como guionista. Escribió ´Naves misteriosas (´Silent Running´) en 1972 y un año después 'Harry el fuerte' (´Magnum Force´), donde conoció a Clint. ´Naves misteriosas´ es una pequeña joyita de ciencia ficción de bajo presupuesto que hoy día se considera una película de culto.

La maestría demostrada con ´The Deer Hunter´ le permitió apostar fuerte en su siguiente filme. ´La puerta del cielo´ (´Heavens Gate´, 1980) es una superproducción en la que una United Artists pendiente de un hilo puso todas sus esperanzas, satisfaciendo a Cimino en todas sus grandilocuentes y visionarias ideas.

El presupuesto de ´Las puertas del cielo´ se dobló hasta convertirse en la película más cara de la historia por aquel entonces. También se alargó su duración, que llegó a constar de 325 minutos. Este alto minutaje provocó el rechazo de los distribuidores. La película fue un rotundo fracaso comercial y se llevó por delante a la mítica UA.

Cimino no pudo rehacerse del duro batacazo, aunque lo intentó en 1985 con ´Manhattan sur´. Interesante aunque irregular cinta que tuvo en sus esporádicos destellos de genialidad las últimas muestras del talento de Cimino.

Su última película la dirigió en 1996. Desde entonces, se mantuvo alejado de las cámaras. Veinte largos años de silencio hasta que hoy hemos sabido de su muerte.