"Oscuro, horrible y deprimente". Así describe Julia Roberts la historia original de Pretty Woman, una cinta que cumplió 25 años el pasado año y cuyo primer guión distaba mucho del cuento de hadas que se convirtió en la comedia romántica por excelencia y a su protagonista en la 'Novia de América'. 'Pretty Woman', dirigida por Garry Marshall que ha fallecido a los 81 años de edad, marcó un antes y un después en el cine y en la vida de sus actores.

Luego llegaron Cuatro bodas y un funeral, Algo para recordar, La boda de mi mejor amigo, Novia a la fuga.... pero Pretty Woman fue sin duda el título cuyo gran éxito desató la fiebre por las comedias románticas en los noventa. Una fiebre que llega hasta nuestros días.

Pero es más que posible que la cosa hubiera sido bastante diferente si Pretty Woman hubiera visto la luz según fue concebida: una película de bajo presupuesto con un tono mucho menos amable y edulcorado del que finalmente se estrenó en los cines.

Una versión muy sórdida alejada de la historia de esta prostituta que conoce a un amable hombre rico que le enseña cómo respetarse a sí misma, la convierte en una suerte de princesa moderna y del que se enamora perdidamente.

Y las diferencias se marcan desde el título. En un principio, según revela un especial de TMC.com, la película iba a llevar el título de 3.000, en referencia al precio que el millonario de turno, Richard Gere, paga por contratar los servicios de una prostituta (Julia Roberts) durante una semana.

Y el guión dista mucho del que luego vimos en los cines. En el libreto original, obra de J.F. Lawton (Cannibal Women in the Avocado Jungle of Death, Alerta máxima) el personaje de Roberts, la prostituta Vivian Ward, iba a ser una drogadicta maleducada y con mal carácter. Lo mismo ocurría con el de Richard Gere, el elegante millonario Edward Lewis, un hombre guapo pero horrible y también malhumorado muy lejano al príncipe azul que se nos presenta en la película.

La propia Roberts describe el guión original como "muy oscuro y deprimente". "Es una historia terrible sobre dos personas horribles y mi personaje era una adicta a las drogas, malhumorada, malhablada, una puta maleducada que tenía una experiencia de una semana con un hombre malhablado, malhumorado y también maleducado pero muy rico y guapo. Era una historia espeluznante y fea acerca de estas dos personas", señala.

Seis reescrituras de guión

Esta visión, mucho más realista de lo que suele pasar entre un hombre rico y una prostituta fue bastante pulida una vez que Touchstone Pictures, propiedad de Disney, adquirió el proyecto. El guión pasó por seis reescrituras antes de convertirse en el cuento de hadas en el que los dos protagonistas "vivieron felices y comieron perdices" que convirtió a Julia Roberts en una megaestrella.

Así, después de hacer dos reescrituras del libreto, y de negarse a ofrecer el final optimista y edulcorado que reclamaba Touchstone, Lawton fue despedido y otro escritor, Stephen Metcalfe, fue contratado para hacer un cuarto borrador. Tampoco convenció Robert Garland realizó la quinta reescritura y Barbara Benedek la sexta y definitiva.

"He oído rumores de que estaban pensando en mi contratación de nuevo, pero eso nunca sucedió", revela Lawton, cuyo primer guión contenía algunas perlas como estas:

- Vivian es una prostituta drogadicta que se pasa las seis primeras páginas del guión trabajando calles y comprando droga.

- Edward no bebe porque "su hígado se pudrió".

- Edward y Vivian se besan en la boca desde el primer momento.

- Vivian se compromete a ser la señorita de compañía de Edward durante toda la semana solo por 2.000 dólares. Cifra que ampliará hasta los 3.000 después de que él le prohíba fumar crack mientras sea su acompañante.

El verdadero final de Pretty Woman

Las diferencias se van acrecentando en el final de la película. El guión original de Pretty Woman contaba con un desenlace bastante sórdido y muy alejado del final de cuento protagonizado por Gere y Roberts.

En el libreto de J.F. Lawton Edward y Vivian salen del hotel juntos en una limusina, primero para viajar desde Beverly Hills hasta Hollywood para dejar a Vivian en las calles y luego hasta el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles para que Edward vuelva a Nueva York.

Y la despedida entre prostituta y millonario no es ni mucho menos romántica. Vivian desata su ira por tener que devolver el abrigo de pieles que era de alquiler. A lo que hay que añadir la gran rabieta final que llega cuando es consciente de que Edward se va de nuevo con su novia a Nueva York.

Y es que Vivian sí había desarrollado verdaderos sentimientos por Edward, pero no era correspondida. El millonario le tira, literalmente, sus 3.000 dólares en la cuneta después de lanzarla fuera de la limusina. Pero entonces aparece Kit (Laura San Giacomo) la mejor amiga de Vivian, la consuela y... se van a Disneyland. Comparen ustedes mismos...