Casi todos apostaban por 'Las distancias', de Elena Trapé. Era la opción más biznagueable de todas, la película que ocupa ese espacio que pretende el Festival de Málaga. Cine en Español: el de un celuloide de producción media, lejos de las grandes cifras, pero que busca enganchar con el espectador pero que, por su factura y pretensiones, no se aleja del cine independiente. Si en la edición pasada 'Verano, 1993', de Carla Simón, cumplía a la perfección todos estos requisitos, este año le ha tocado el turno al segundo largometraje de la directora, que ya fue testado con Berlín (que, a este paso, va camino de convertirse en la antesala de Málaga: 'Verano, 1993' y la actual Biznaguísima se estrenaron primero allí; también 'Con el viento', triunfadora en ZonaZine).

Es, además, un palmarés que reafirma el compromiso del certamen con lo femenino: no sólo por destacar, por segundo año consecutivo, una obra dirigida por una mujer como la mejor película del concurso; hay muchos otros guiños: 'Benzinho', Biznaga a la Mejor Película Iberoamericana, es la historia (coescrita y protagonizada por Karine Teles) de una madre por encima de todo y de todos, y la actriz argentina Valeria Bertuccelli se ha llevado algún que otro premio por su debut como realizadora, 'La reina del miedo'.

'Making off' de 'Las distancias':

'Las distancias' se lleva tres de los grandes galardones: la Biznaga de Oro, el reconocimiento a la Mejor Dirección y el galardón a la Mejor Interpretación Femenina (para Alexandra Jiménez, exaequo con Bertuccelli; lo cierto es que la callada intensidad con la que dota Jiménez a su personaje es lo mejor del filme). En cualquier caso, la de Trapé es la cinta que más consenso cosechó en los pases de prensa. No fue difícil: la Sección Oficial de este año ha sido una de las más flojas y mediocres de los últimos años, conformada por productos de escasa gasolina creativa.

También la brasileña 'Benzinho' entusiasmó a los críticos y al públicos en su presentación. Es una de esas historias que persiguen con ahinco la autenticidad y la complicidad con el espectador. A buen seguro que los galardones del Festival (también se ha llevado el Premio de la Crítica) conseguirán que la cinta, aún sin distribución en España, pueda verse en nuestro país. Público potencial tiene, desde luego.

El Premio Especial del Jurado también fue exaequo, entre la película de Valeria Bertuccelli y la de David Trueba, 'Casi 40', el reencuentro de los personajes de su filme 'La buena vida' y que tan buenas sensaciones dejó en el final de la competición.

Sorpresón, eso sí, que Javier Rey haya desbancado a José Sacristán ('Formentera Lady'), el gran favorito para la Biznaga al Mejor Actor. Rey, en alza por su papel en la serie de culto 'Fariña', es uno de los dos rostros de 'Sin Fin', la producción malagueña que tanto gustó en la Sección Oficial, y su creación destacaca por su sensibilidad y discreción.

Más guiños malagueños tiene el palmarés: 'Mi querida cofradía', el debut de la rondeña Marta Díaz, se ha hecho con el Premio del Público (sin duda, el premio más deseable para un producto descaradamente comercial y dirigido al respetable como éste) y con el de Mejor Interpretación Femenina para una Carmen Flores que la robaescenas oficial de este año.

Finalmente, muchas menciones cosechó una de las películas que cerró, este viernes, el concurso de la Sección Oficial, la cubana 'Los buenos demonios': Mejor Guión (Daniel Díaz Torres y Alejandro Hernández; uno de ellos, fallecido: la película es, de hecho, un homenaje a su memoria), Mejor Música (Edesio Alejandro) y Mejor Actor de Reparto (Vladimir Cruz, sí, el de 'Fresa y chocolate').