"Entre dos aguas", de Isaki Lacuesta, ha sido la gran triunfadora de la noche de los Premios Gaudí de la Academia del Cine Catalán, al haber ganado siete de los nueve premios a los que aspiraba.

La gala ha tenido momentos reivindicativos, entre ellos la petición de "libertad de expresión" por parte de algunos de los premiados y una irrupción ordenada en el escenario de un grupo favorable a la denominada "revolución de Rojava" en la región del Kurdistán. Los políticos han tenido que aguantar el humor del presentador, el Mag Lari, y las peticiones de mayor apoyo financiero por parte de la presidenta de la Academia catalana, Isona Passola.

"Entre dos aguas" ha cosechado siete estatuillas, entre ellas las de Mejor película en lengua no catalana, dirección, actor protagonista y música original.

El filme también se ha llevado los Gaudí a Mejor montaje, para Sergi Dies, Mejor fotografía, para Diego Dussuel, Mejor sonido, para Amanda Villavieja y Alejandro Castillo, y Mejor música original, para Kiko Veneno y Raül Refree.

Otros galardones

"Viaje al cuarto de una madre", de Celia Rico, ha sido otra de las grandes triunfadoras de la noche, al conseguir el Premio del público a la mejor película, los dos galardones de interpretación femenina, para Lola Dueñas y Anna Castillo, y el de guión, obra de la propia Rico.

El desencanto generacional que retrata "Les distàncies" ha ganado el Gaudí a la Mejor película en lengua catalana, su único botín, aunque no menor.

El tercer largometraje que partía como favorito en la noche de los Gaudí era "El fotógrafo de Mauthausen", dirigida por Mar Targarona, que curiosamente no estaba nominada a la mejor dirección, que finalmente ha obtenido cuatro de los nueve premios a los que optaba, todos ellos técnicos: Mejor dirección de producción, vestuario, dirección artística y maquillaje y peluquería.

El actor Oriol Pla ha recogido su segundo Gaudí consecutivo a Mejor secundario, esta vez por su interpretación en "Petra", de Jaime Rosales.

El certamen

Los Gaudí para Lacuesta y Rico confirman los fuertes vínculos del cine catalán con el español y el europeo: el cineasta gerundense, reconocido hace pocas semanas con una exposición retrospectiva en el Centro Pompidou de París, y que ya fue galardonado en San Sebastián, radiografía el desesperanzado panorama que se vive en la Bahía de Cádiz.

La directora andaluza Celia Rico, que se instaló en Barcelona en 2003, ha gestado en Cataluña su ópera prima, que ha acabado rodando en Constantina (Sevilla).

Kiko Veneno, de raíces catalanoandaluzas, ha sido premiado junto con Raül Refree por la música de "Entre dos aguas".

En el apartado interpretativo, la química que demuestran Lola Dueñas y Anna Castillo, madre e hija en la ficción en "Viaje al cuarto de una madre", ha tenido como premio los Gaudí a Mejor actriz protagonista y secundaria, respectivamente.

Oriol Pla, por su lado, se ha llevado el galardón a Mejor actor secundario por su trabajo en "Petra", después del que consiguiera el año pasado en la misma categoría por "Incerta glòria". La Academia catalana ha reconocido asimismo con el premio a Mejor actor protagonista, la emotiva labor de Israel Gómez Romero, intérprete en "Entre dos aguas", que se ha convertido en el primer actor no profesional en ganar un Gaudí.

Ocho años después de "Bicicleta, cullera, poma", Carles Bosch y el productor Tono Folguera han repetido el galardón a Mejor documental con "Petitet", un homenaje "rumbero" al músico Joan Ximénez.

Joan Pera ha protagonizado el momento más emotivo de la gala al recoger el Gaudí de Honor-Miquel Porter 2019 de la mano de Mercè Sampietro, homenajeada por la Academia el año pasado.

La magia ha sido uno de los hilos conductores de una gala, en la que el Mag Lari ha contado con ayudantes de número excepcionales como Marisa Paredes.

La música también ha tenido una presencia notable de la mano de Joan Colomo o el ex 'triunfito' Alfred García, y la cantante Elena Tarrats, que ha interpretado "Memory", canción escogida por el propio Joan Pera antes de recibir el Gaudí de Honor.