La actriz Anna Castillo asegura que siente pasión por su profesión, un trabajo, como ella misma reconoce, que le da "la posibilidad de sentir", de que le pasen "muchas cosas, de vivir muchas vidas".

Castillo ha hecho esta confesión durante el transcurso de una conversación 'online' con el conocido realizador oscense Carlos Saura en el marco del 48 Festival Internacional de Cine de Huesca, con motivo de la entrega virtual a la actriz del Premio Ciudad de Huesca para reconocer su "potencial extraordinario" en su profesión.

La labor del actor y la forma de adentrarse en un personaje ha centrado parte de la conversación entre la actriz y el cineasta aragonés, para quien si se ha elegido bien, se tiene que dejar que el actor "se realice a sí mismo" en los rodajes.

En respuesta a esta afirmación Anna Castillo, Premio Goya en la categoría de Mejor Actriz de Reparto en la producción 'La llamada', ha explicado que si un director confía en ella, le da "seguridad".

A la hora de ponerse a trabajar, la actriz asegura que estudia con intensidad los personajes a nivel psicológico para llegar a entenderlos, una labor, afirma, que consigue separar sin problemas de su vida cotidiana.

Una vida cotidiana marcada, entre otros intereses, por su afición a la cocina o por su pasión por la formación actoral. Admite que uno de los momentos más importantes de su carrera fue el rodaje del musical 'La Llamada', un proyecto al que se mantuvo ligada durante cinco años entre las versiones teatral y cinematográfica, y en el que, añade, se sintió "muy realizada, como que el empeño había merecido la pena".

A pesar de su pasión por el cine, reconoce que "si en algún momento" deja de hacerle tan feliz como le hace ahora o tiene otras inquietudes, tiene la esperanza de reconducir su vida, "aunque siempre tendrá que ver con lo artístico".