Los testigos y dos vídeos grabados por ellos facilitaron la investigación del tiroteo de La Felguera

En menos de 48 horas, el hombre que disparó a otro el en abdomen el pasado lunes en La Felguera, estaba en prisión. Cierto que se entregó, pero presumiblemente lo hizo porque no le quedaba otra. La Policía sabía perfectamente quién era y llevaba buscándolo intensamente desde nada más que se produjeron los hechos.

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El altercado tuvo lugar a las 13.55 horas del lunes junto a la nave de servicios municipales, en el entorno de Valnalón. En la zona está la nave de los servicios operativos del Ayuntamiento, en los que el autor de los disparos prestaba servicios a la comunidad. A pocos metros hay una gasolinera con cafetería. Frente al surtidor está el centro de FP industrial y en la misma calle, numerosas empresas y la sede de la Ciudad Industrial de Valnalón. Los disparos tuvieron lugar justo en el punto por el que se accede a todo el polígono industrial, a un entramado de calles repletas de empresas y por tanto de trabajadores. Al otro lado, tras cruzar las vías del tren, hay cafeterías, una rotonda de entrada y salida de La Felguera... En definitiva, a esas horas y un lunes, decenas de personas pudieron ver lo ocurrido. Había muchos testigos que reconocieron a J. M. F. A. como autor de los disparos.

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Algunos de esos testigos no duraron en grabarlo todo con sus teléfonos móviles. Poco después de que sonaran los disparos, ya había dos vídeos circulando de teléfono en teléfono. Uno, del momento de los disparos. Otro, de una disputa anterior entre los dos implicados.

Los testimonios de los testigos y los vídeos, que lógicamente fueron analizados en detalle por la Policía, fueron claves en la resolución del caso, ya que permitieron a la Policía ir directamente a por el autor de los disparos que no tuvo más remedio que entregarse.

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