Caso Supercopa

Rubiales contrató a Globalia en la Federación por 80 millones porque "pudimos obtener un beneficio económico por algo por lo que antes no se obtenía nada"

La Guardia Civil investiga el acuerdo de la Federación con la empresa, pero también las relaciones del expresidente con sus directivos

Luis Rubiales.

Luis Rubiales. / Nacho García

Alberto Muñoz

El día en que Luis Rubialesy Juan José Hidalgo, presidente de Globalia, llegaron a un acuerdo para que Halcón Viajes fuera la aerolínea de la Real Federación Española de Fútbol, todo eran apretones de manos, abrazos e incluso apasionados besos. En el caso de Hidalgo, la euforia no era para menos: en cuatro años, se calcula que la colaboración habría reportado a Globalia alrededor de 80 millones de euros gracias a unas partidas de gasto en las que la Guardia Civil investiga incluso posibles "sobrecostes". Pero, ¿qué obtenía a cambio la RFEF? ¿Por qué Rubiales se dio tanta prisa en firmar el acuerdo con Globalia una vez llegó a la Ciudad del Fútbol de Las Rozas? ¿De qué conoce a sus directivos?

Esas son algunas de las preguntas que le hizo el pasado 29 de abril el fiscal Anticorrupción al expresidente federativo durante su declaración ante la jueza. En ese interrogatorio, al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, del mismo grupo editorial, se preguntó a Rubiales el porqué se sustituyó a Viajes El Corte Inglés, anterior operador de la RFEF, por Halcón Viajes (Globalia) apenas unos meses después de su llegada al cargo.

"No fue llegar y pum... No recuerdo cuánto tiempo pasó, pasarían, no sé, dos semanas, dos meses... Es que no lo sé... Creo que además llegó por un intermediario", respondió Rubiales acerca de cuándo y en qué condiciones llegó la oferta. Ese, según explican quienes estuvieron presentes en su declaración ante Delia Rodrigo, la magistrada que instruye el caso Supercopa en un juzgado de Madrid, fue uno de los pocos momentos en los que el exdirigente se mostró dubitativo.

Si Rubiales tomó posesión de la RFEF en septiembre de 2018, en noviembre de ese mismo año ya estaba cerrado el acuerdo por cuatro años con Globalia Meetings & Events. "Hicieron una oferta que no era solo sacar billetes [de avión], sino que también nos daban una cantidad económica y pudimos, la verdad, obtener un beneficio económico por algo por lo que antes no se obtenía nada", explicó Rubiales. Ese "beneficio" del que habla el expresidente, apuntan fuentes de la RFEF a este periódico, podría hacer referencia al acuerdo de patrocinio que sigue vigente incluso a día de hoy.

"¿Y no estuvo relacionado ese cambio [de Viajes El Corte Inglés a Halcón Viajes] con que Globalia había tenido relaciones comerciales con Sela [la empresa que representa los intereses comerciales de Arabia Saudí en el extranjero]?", preguntó el fiscal. "Primera noticia, palabra de honor", replicó solemne el expresidente.

Relaciones con sus directivos

Desde Globalia, empresa que no está imputada en esta causa, pero que se ha visto salpicada en investigaciones de presunta corrupción como el caso Koldo o esta del caso Supercopa, decidieron responder recientemente a las pesquisas de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil.

En ese sentido, la empresa de la familia Hidalgo defiende que sus acuerdos con la RFEF "se han enmarcado siempre en las actividades propias de esas empresas y [que] se han ajustado absolutamente al rango de precios existentes en el sector".

Durante el interrogatorio del pasado 29 de abril, y según ha podido comprobar EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, el fiscal Anticorrupción hizo especial hincapié, sin embargo, en conocer las relaciones personales de Rubiales con algunos de los miembros de la familia Hidalgo.

A Juan José Hidalgo, presidente y fundador de Globalia y con quien escenificó el acuerdo, Rubiales dice que le conocía por haber sido el presidente de la UD Salamanca. "Es un hombre de fútbol, pero yo no hablé ni cerré nada con él", dijo.

La investigación, sin embargo, parece centrada ahora en otros dos nombres propios de la familia: Francisco Javier Hidalgo Gutiérrez, hijo de Juan José y CEO de Globalia, y Javier Blanco, yerno del dueño, administrador desde hace tres años de la fortuna de este y director general desde 2010 de Be Live Hotels, la división hotelera del grupo. Rubiales, que llevaba la respuesta aprendida, aseguró en ambos casos que no tiene el número de teléfono ni sabe dónde vive ninguno de ellos.

Javier Blanco, en el centro, junto a Nene y su mujer.

Javier Blanco, en el centro, junto a Nene y su mujer. / EPE

"A Francisco Javier le habré visto una o dos veces en mi vida y de 'hola' y 'adiós'. No le conozco, no tengo el placer", dijo Rubiales sobre el segundo máximo accionista de la compañía.

En cuanto a Javier Blanco, que es quien la investigación sospecha que era amigo de Francisco Javier Martín Alcaide, alias Nene, amigo y socio de Rubiales, el expresidente parece recordarle vagamente. "¿Quién es Javier Blanco? Ah... el yerno. He estado una vez con él en República Dominicana y otra que no sabría decir, seguramente en España. Me pareció muy educado. No sé a qué se dedica".