El segundo capítulo de la tercera temporada de 'Cata Mayor', que patrocina agua Vilajuïga, desvela una intimidad, que el cocinero Ferran Adrià explica al periodista Pau Arenós, presentador del espacio. ¿Cuál fue el primer plato que aprendió en una cocina profesional? Un 'suquet' y es la misma cazuela de pescadores que le enseñó su maestro Miquel Moy la que ha elegido para los espectadores de la web serie. Un plato, pues, con un gran calado emotivo y nostálgico.

El primer problema a la hora de plantear el episodio es que Adrià no tiene restaurante desde que cerró El Bulli, así que propuso grabar con el equipo de Zeta Media Lab en el restaurante Estimar de Rafa Zafra y Anna Gotanegra, una referencia en el tratamiento del pescado y el marisco y con establecimientos en Madrid y Barcelona. Las gambas y las cigalas que consiguen en la lonja de Roses son del tamaño del brazo de un niño pequeño.

Rafa acompaña a Adrià durante todo el proceso, además de tener a punto las preparaciones necesarias para llevar la receta a buen puerto.

Hacía mucho tiempo que Adrià no cocinaba ante unas cámaras profesionales, lo que da al episodio un carácter excepcional. Las patatas y la escórpora son el corazón de este rancho, en el que el agua de mar resulta recomendable, pero que puede ser sustituida por agua con sal. ¿El resultado? Un pedazo de Mediterráneo en cada cucharada.

La tercera temporada de Cata Mayor empezó de un modo excelente con la receta de calamares a la romana de Montserrat Fontané, la madre de los hermanos Roca. Joan Roca tenía que asistirla pero la cocinera, con medio siglo de experiencia, tomó velocidad y 'pasó' de su pinche. Eso, sí, le permitió asistir a la degustación.