Cristo murió en los Oscos a 5 grados: Ni el frío, ni la lluvia de la jornada impidieron la celebración del espectacular vía crucis viviente de Villanueva

"Estaba preciosa, llena de velas", dice el público del nuevo escenario para la Última Cena en la iglesia del monasterio

Vía crucis viviente de Villanueva de Oscos

Tania Cascudo

Ni la lluvia intermitente de la jornada, ni los cinco grados que registró Villanueva de Oscos por la tarde, impidieron la celebración del vía crucis viviente. Esta fiesta de interés turístico regional sorprendió al visitante con un nuevo escenario en la iglesia de Santa María. «Estaba preciosa, llena de velas», señaló una mujer.

Las obras en la techumbre del monasterio de Santa María obligaron a introducir cambios en las escenas, al quedar inoperativo el patio del cenobio y el tránsito por su interior. «Lo que inicialmente era un problema, se convirtió en una ventaja porque es una oportunidad para que la gente conozca la iglesia, que es preciosa», señala la Agente de Desarrollo comarcal, Inés Gil, que participa en la organización de esta cita ya muy arraigada en el concejo. El templo se acondicionó y se decoró con 300 velas que lograron el ambiente idóneo para la Última Cena. "Organizamos un grupo de volutanrios para limpiarla y acondicionarla y creemos que va a sorprender el resultado", señaló.

En la representación de la Pasión según San Marcos participaron en torno a un centenar de vecinos de la comarca y de otros puntos de la región y también de Galicia, caso de los grupos de recreación histórica lucenses «La Guardia Pretoriana» y «Percussio Praetoria». También apunta Gil que este año se sumó a la cita mucha gente joven de la comarca.

Papel protagonista en la representación tuvo el jerezano Eduardo Aguilar, que representó a Cristo por segundo año consecutivo. Este ferreiro afincado en el concejo aceptó el año pasado la invitación a implicarse con esta cita y este año continuó en su papel, aunque con más nervios, fruto de la experiencia. «Estoy más nervioso que el año pasado, ahora hay con qué comparar», bromeó al inicio del vía crucis. No obstante, se confesó «motivado», al igual que el resto de actores de esta representación.

El Alcalde, Abel Lastra, se mostró agradecido por la buena respuesta de todos, pese a las difíciles condiciones meteorológicas de la jornada. Señala lastra que pese a las malas previsiones, trabajaron siempre con la idea de que la cita saldría adelante. "Había gente que preguntaba si seguíamos con intención de hacerlo y, al ver que no cambiábamos de idea, ya nos decían si harían falta cadenas", bromeó el regidor antes de dar inicio el vía crucis. Volvió a contar con música en directo y la voz en off del cronista de los Oscos, José Antonio Álvarez Castrillón, narrando las escenas a los visitantes. Aunque hubo menos afluencia que otros años, la cita siguió contando con numeroso público.