Los papeles de la Biblioteca Popular Circulante de Castropol regresan a casa: La familia de Vicente Loriente, impulsor del centro, cede su archivo

"Haremos todo lo posible por poner en valor y conservar esta joya", señalan desde el Consistorio sobre una documentación de relevancia local

Vicente Loriente firma el documento de cesión de los documentos (expuestos en la mesa) en presencia del alcalde de Castropol y la bibliotecaria, Manuela Busto. | T. Cascudo

Vicente Loriente firma el documento de cesión de los documentos (expuestos en la mesa) en presencia del alcalde de Castropol y la bibliotecaria, Manuela Busto. | T. Cascudo / T. Cascudo

La familia de Vicente Loriente Cancio, uno de los impulsores en 1921 de la prestigiosa Biblioteca Popular Circulante de Castropol, acaba de ceder al centro lector castropolense valiosos documentos de los primeros años de andadura de esta centenaria y querida institución. "Haremos todo lo posible por poner en valor y conservar esta joya, una documentación absolutamente relevante que nos permite conocer mejor nuestro patrimonio", subrayó el alcalde, Francisco Javier Vinjoy, en el emotivo acto celebrado en la hoy denominada Biblioteca Popular Circulante Menéndez Pelayo ante un puñado de vecinos y descendientes de los fundadores del centro.

El hijo de Vicente Loriente Cancio, Vicente Loriente Penzol, se mostró convencido de que su padre estaría orgulloso de esta cesión: "A la vista del trabajo que realiza la bibliotecaria, Manuela Busto, creo que estaría de acuerdo en que los papeles estén aquí y así garantizar su supervivencia". Dejó claro que su padre participó en la fundación de la biblioteca por amor a su pueblo y convencido de la necesidad "de hacer una nueva sociedad".

Manuela Busto interviene ante el público asistente.

Manuela Busto interviene ante el público asistente. / T. Cascudo

La bibliotecaria confesó que desde que se enteró de este acuerdo apenas puede dormir por la emoción de disponer de este legado. "Tenemos un corpus imprescindible para conocer mejor la biblioteca. Esto va más allá de cualquier trabajo, aquí hay restos, alma de la biblioteca", señaló, al tiempo que destacó algunos valiosos documentos como el primer libro de registro de la biblioteca, un mapa con las sucursales del centro u otra misiva que ellos escribieron para tratar de lograr un autógrafo de Unamuno.

Especial emoción le causó a la bibliotecaria encontrar una carta que María Moliner remitió a los impulsores de la biblioteca y que está fechada el 18 de enero de 1936: "Es impresionante ver su letra y su firma por todo lo que supuso María Moliner para España, para la mujer, para el diccionario y para la propia biblioteca". Busto indicó también que esta documentación demuestra también el "cosmopolitismo" del grupo de fundadores de la biblioteca, pues entre las muchas cartas guardadas hay muchas en inglés o francés, de intercambios con otros centros lectores de Francia o Estados Unidos.

El primer libro de registro de la biblioteca.

El primer libro de registro de la biblioteca. / T. Cascudo

En total, son ocho carpetas llenas de valiosos documentos que fueron estudiados hace años por el investigador tapiego Xosé Miguel Suárez, autor del primer inventario de estos papeles. Ahora la biblioteca debe catalogar todo y también se compromete a su digitalización para ponerlo a disposición del público. La bibliotecaria destacó la importancia de que este acto se realizara precisamente en el Día del Libro, una jornada que no olvidarán los amantes de la historia local. "No se me ocurre mejor fiesta del libro", zanjó Busto.