El campanu del Sella va a parar al Grupo El Campanu, con restaurantes en Gijón, Ribadesella y Cangas de Onís: esta es la cantidad que han pagado

Un salmón de 6,3 kilos y 84 centímetros que ayer capturó el pescador Mario Merayo en el Coto Tempranas

J. M. Carbajal

J. M. Carbajal

El Grupo El Campanu, con establecimientos hosteleros en Gijón, Ribadesella y Cangas de Onís se hizo, a primera hora de la tarde de hoy, sábado, con el primer salmón de la temporada de pesca tradicional echado a tierra en la cuenca del Sella tras imponerse en la subasta pública desarrollada en el incomparable marco de El Puentón, a la vera del Sella, ante gran cantidad de espectadores que vibraron de cómo los ocho puyadores que concurrieron a la misma iban levantando sus respectivas tablillas. Además, con un tiempo espléndido, luciendo un sol veraniego por estos lares de la vieja capital del Reino de Asturias

Adrián Mori, en representación del Grupo El Campanu, se hizo con el preciado ejemplar previo pago de 11.100 euros, en dura pugna con el establecimiento el Horru Encantáu, este también de la ciudad de Cangas de Onís. A esa cantidad debe añadirse la prima de 2.500 euros que concedía el Ayuntamiento cangués, organizador de la emocionante y disputada subasta, en colaboración con la Sociedad de Pescadores El Esmerillón, al afortunado pescador, Mario Merayo Sierra. Al final, entre subasta y prima, el veterano ribereño acabó por embolsarse 13.600 euros, a razón de 2.158 euros/kilogramo. No estuvo mal.

La puya arrancó con un precio de salida de 2.000 euros y tras ser cubierta a las primeras de cambio se inició una interesante pugna -se 100 en 100 euros- entre los ocho representantes de los establecimientos hosteleros que acudieron a la cita (Mesón El Puente Romano, Sidrería-restaurante La Marivuelta, Grupo El Campanu), Sidreria-restaurante Vega Redonda, Restaurante La Madreñeria, Restaurante Cova Sacra, –Sidrería El Rincón del Castañu, y Restaurante El Horru Encantau). “Pieza única y codiciada desde siempre”, abundó Ángel Lueje Corral, director de la subasta que manejó a la perfección.

Previamente, sonó el himno de Asturias, interpretado a la gaita por Óscar Fernández, con un respetuoso silencio del respetable y con los puyadores puestos en pie, además de autoridades e invitados que se encontraban en el espectacular escenario, encabezados por el alcalde José Manuel González Castro y el presidente de la Sociedad de Pescadores El Esmerillón, Antón Caldevilla Pérez, este muy emocionado en esta oportunidad al tener a su lado a un conocido de toda la vida, desde la niñez, Mario Merayo, pues, ambos se criaron juntos entre Vega los Caseros y Villanueva, localidades separadas por el mítico Sella, a 2 kilómetros de distancia de la urbe canguesa.

"La veteranía es un grado". Con esa frase Mario Sierra Merayo, uno de los mejores pescadores de salmón de Asturias, nieto de una leyenda de ese arte tradicional en la cuenca del Sella (Emilio Sierra), expresó de esa manera su sentir tras haber sacado, este viernes, el primer ejemplar de la recién estrenada temporada de pesca tradicional en aguas continentales asturianas. "Me llevó unos 35 minutos", explicó el afamado ribereño, de 77 años. natural de Vega los Caseros (Parres), aunque residente en Gijón, quién lo echó a tierra en el coto Tempranes, uno de los más prolíficos del Sella, localizado entre los núcleos rurales de Avalle (Parres) y Cañu (Cangas de Onís).

La pasada campaña Mario Merayo se quedó, en blanco en cuanto a capturas, pues, no logró "matar" ningún salmón y eso que disfrutó "de cuatro cotos cojonudos", según explicó. Asiduo al mítico río salmonero del oriente, siempre destacó como buen pescador, de la conocida saga familiar de "los Sierra". El preciado primer salmón de 2024 dio un peso en la báscula del Centro Oficial de Precintaje de El Portazgu de 6,300 kilogramos, además de 84 centímetros de longitud, y utilizando la quisquilla -una cocida y otra colorada, de El Barato- como cebo. Su próxima cita con el Sella será el 30 de abril, en el coto Sierra, que lleva el apellido de su abuelo.

Como no podía ser de otra manera, pese a las dudas que existían al principio –tardanza en salir el campanu, cambio de hora y dia para la subasta,….- lo cierto es que resultó un sonoro éxito, con cientos de personas desbordando todas las expectativas. Entre los asistentes se encontraba el presidente del PP de Asturias, Álvaro Queipo, con raíces familiares en Cangas de Onís –nieto de otro maestro de la pesca, José Luis Somoano, más conocido por “Paxa”-, así como varios alcaldes de la comarca del Oriente (Parres, Ribadesella, Amieva,….), además de algunos diputados y concejales. La cultura ribereña sigue muy viva, más que nunca, en la ribera del Sella.