Satisfacción vecinal ante el final de la obra de Nicolás Soria: "Era hora"

"Se necesitaba como el comer", dicen residentes y conductores sobre la entrada en servicio de los nuevos carriles y aceras

peatones cruzando un paso de cebra, con los cinco carriles de Nicolás Soria abiertos al tráfico.

peatones cruzando un paso de cebra, con los cinco carriles de Nicolás Soria abiertos al tráfico. / Luisma Murias

Después de más de un cuarto de siglo de espera, las obras de ampliación del puente de Nicolás Soria y el resto de actuaciones que se han llevado a cabo en Ciudad Naranco para acabar con los atascos están terminadas. Aunque no ha habido una inauguración oficial y todavía faltan por rematar algunos detalles en materia de urbanización, los cinco carriles que se han habilitado en la puerta de entrada al barrio para descongestionar el tráfico –dos de entrada y tres de salida– ya están a pleno funcionamiento y la zona está perfectamente señalizada, tanto las calzadas como los puntos en los que se han colocado nuevos semáforos. "Ya era hora. Esto se necesitaba como el comer", asegura Julio Rodríguez, un vecino que lleva más de treinta años viviendo de Ciudad Naranco.

Julio Rodríguez ya residía en el barrio en el año 1998, cuando el Ministerio de Transportes (antes de Fomento) se comprometió por primera vez a ejecutar las obras de ampliación del puente de Nicolás Soria dentro del proyecto Cinturón Verde, con Gabino de Lorenzo (PP) como alcalde del municipio. Ahora, 26 años después, aquel proyecto "infinito" ya es una realidad a efectos prácticos. "La ampliación del puente se hizo para acabar con los atascos y está claro que va a servir para mejorar la situación que había hasta ahora, que era caótica", opina Rodríguez. "Al funcionar los cinco carriles se ha abierto el embudo y todo fluye mejor", añade.

Satisfacción vecinal ante el final de la obra de Nicolás Soria: "Era hora"

Faustino Montoya, Rosa Sánchez y su padre, José Sánchez, con la perra «Telva», en las inmediaciones del puente. / Luisma Murias

Los vecinos están contentos después del primer día de apertura de todo el nuevo nudo de Nicolás Soria, aunque algunos prefieren ser prudentes y no lanzar las campanas al vuelo antes de que la reordenación se enfrente a la verdadera prueba de fuego. "Estos días son festivos y no hay tantos coches en el barrio. La verdad es que la zona se ve muy despejada y apenas se forman colas de vehículos, pero hay que esperar a que funcionen los colegios y todos los negocios estén abiertos", señala Faustino Montoya, otro residente. Su amigo José Sánchez matiza: "El problema no sólo está en la zona del puente de Nicolás Soria. Esto que han hecho está muy bien y estoy seguro de que algo va a aliviar, pero seguirá habiendo problemas porque Ciudad Naranco es un barrio muy laberíntico para el tráfico, hay que dar muchas vueltas y sigue siendo una zona de paso para todos los coches de la zona oeste de la ciudad que quieren salir a la autopista que va hacia Gijón (AS-II) por la rotonda de Luis Oliver".

En la zona de Nicolás Soria no sólo están abiertos los cinco carriles que se han habilitado para el tráfico, desde ayer también está en uso la nueva acera para los peatones que se estaba construyendo bajo el puente más antiguo, la que conecta el barrio con la zona de la avenida de Santander y la estación de trenes. Ese era uno de los remates que faltaban y uno de los más esperados por los vecinos. "Antes, esa acera era muy estrecha y si alguien iba con un carrito de un bebé o con la silla de un bebé, era imposible cruzarse. Ahora, el paso es mucho más amplio y eso va a mejorar mucho las cosas porque es una zona de muchísimo tránsito", asegura Mercedes Sánchez, que vive cerca del puente reformado.

Satisfacción vecinal ante el final de la obra de Nicolás Soria: "Era hora"

El taxista José María López, en la parada de la calle Monte Gamonal. / Luisma Murias

Nuevos semáforos

La nueva ordenación del tráfico ha tenido en cuenta a los taxistas con parada en la calle Monte Gamonal y a los residentes en ese punto de Ciudad Naranco. Se han colocado dos semáforos que sirven para permitir la salida de estos vehículos desde la calle Monte Gamonal hacia el interior de Ciudad Naranco a través de Coronel Bobes, una reivindicación de los colectivos vecinales que fue tenida en cuenta por el Ayuntamiento. La nueva señalización permite que los residentes y los taxistas que tienen cerca su parada no se vean obligados a girar a la derecha en Nicolás Soria y a tener que salir del barrio cada vez que quieran acceder al centro de salud, a los colegios o al centro social, por poner sólo algún ejemplo. "Antes estabas a expensas de la buena voluntad de los conductores para que te dejasen salir; ahora, tenemos semáforos que regulan eso. No está nada mal, aunque el semáforo nos deja muy poco tiempo para incorporarnos", dice José María López, que lleva 26 años en esa parada. "En cuanto a la fluidez del tráfico, se ve una mejoría muy notable", añade este profesional del volante.

Lo que más critican los vecinos de Ciudad Naranco es la ausencia de una intervención para mejorar la zona desde el punto de vista estético. "Tienen que rematar el túnel. Han dejado como dos alturas y todo sin pintar ni adecentar. Eso no puede quedar así, sobre todo teniendo en cuenta que se ha hecho todo nuevo", dicen Alberto Rebollo y su mujer, Lola Gómez. Ambos también tenían "muchas ganas" de ver terminada la obra de Nicolás Soria.

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