Los primeros recuentos sobre la participación ciudadana en la Noche Blanca, que el sábado pasado dejó en Oviedo decenas de actividades culturales y artísticas, hacen presumir que a pesar de la lluvia la asistencia estuvo a la altura de la anterior edición. La entrada a la Fábrica de Armas de La Vega se duplicó respecto al año pasado y en la basílica de San Juan El Real, un nuevo escenario, la organización registró 1.500 visitantes durante la primera media hora del espectáculo audiovisual Archifon VI.

"Empieza a escucharse fuera que la Noche Blanca de Oviedo es potente, y a ser tenida en cuenta en el panorama cultural y artístico nacional", concluyó su coordinador. Los artistas cada vez tienen más interés por estar presentes en ella. El año pasado, según Castellano, Oviedo recibió 120 propuestas de participación de artistas y la mitad quedó fuera. Éste superaron las 160 y se programaron algunas menos que en 2017.

Los datos de participación no se sabrán hasta dentro de unos días, pero el coordinador de la Noche, José Castellano, apunta a que "quizás lleguemos a la cifra del año pasado". En esa edición, en la que la climatología sí acompañó, fueron cerca de 50.000 las personas que participaron en alguna de las actividades de la programación.

El aforo se llenó en prácticamente todas las actividades del sábado y en las que requerían inscripción previa las plazas se habían agotado desde hacía más de una semana. La Fundación Princesa de Asturias, que ofrecía una actividad en familia y pases para visitar su colección de arte, cerró el mismo día de la apertura, en cuestión de horas, lo mismo que ocurrió con el juego detectivesco en torno a la novela de "La Regenta".

De todas formas, el coordinador de la Noche Blanca opina que "más importante que la cifra es que a la gente le guste lo que ve" y según dice, por las reacciones que le han ido llegando, parece que ese ha sido el caso. La proyección "Western Flag" en la nave del claustro del desaparecido monasterio de La Vega, el montaje de San Juan el Real o el coloquio en el que participaron los escritores y periodistas Arturo Pérez-Reverte, Edu Galán y Antonio Lucas fueron, según José Castellano, de las actividades que más felicitaciones le han granjeado a la organización.

El concejal y presidente de la Fundación Municipal de Cultura, Roberto Sánchez Ramos, indicó ayer que "la respuesta de la ciudadanía fue masiva, en todos los lugares. En la mayoría de las actividades hubo que hacer cola, aunque al final todos pudieron acceder, sobre todo en San Juan, en la Catedral y en La Vega". "Funcionaron a la perfección todos y cada uno de los 47 lugares donde teníamos espectáculos", aseguró y en ese sentido dijo estar "muy satisfecho con la organización".

El responsable municipal de Cultura afirma que la Noche Blanca "se consolida, cada vez más", con "más participación y más presupuesto". Este año el Ayuntamiento de Oviedo ha dedicado a este programa cultural cerca de 193.000 euros. Roberto Sánchez Ramos considera que "en los últimos cuatro años la importancia de la Noche Blanca ha aumentado de forma exponencial" y ha acabado por convertir Oviedo "en un gran plató donde todo el mundo quiere enseñar lo que hace".

El concejal se acercó a todas las sedes que le fue posible y dice haber comprobado de primera mano la satisfacción de la gente con las expresiones artísticas de vanguardia que se pusieron a su alcance. Los artistas que han participado en esta nueva entrega de la Noche Blanca ovetense también trasladaron a la organización su satisfacción y consideraron "un éxito" su paso por ella, según Castellano.

José Castellano considera que con la programación de esta Noche Blanca se ha obtenido "un buen resultado, a nivel artístico y cultural y de participación" y considera que combinar actividades muy novedosas y otras más populares ha demostrado funcionar bien. "No todo tiene que ser arte y cultura conceptual", comentó.

Más niños y familias

En esta sexta entrega de la Noche Blanca hubo más actividades para el público infantil y familiar, aunque el número total fue algo inferior a la del año pasado.

Esta ha sido la segunda edición de la Noche Blanca coordinada por José Castellano. "La primera se trabajó con poco tiempo, en mes y medio, más intenso y en algunas actividades no se pudo llegar muy lejos", explicó ayer. En esta ha contado con más tiempo y un montaje como el de San Juan El Real empezó a gestarse en el mes de enero. Desde la organización no se tiene noticia de ninguna incidencia notable en el transcurso de la Noche Blanca. Ni siquiera hubo cambios en la programación o en los horarios.

Más adelante, los responsables de la coordinación de la Noche Blanca y los responsables de Cultura se reunirán para hacer balance, "con calma y perspectiva", de la Noche, y sacar conclusiones de cara a la próxima edición.

Hubo Noche Blanca hasta las tres de la madrugada, en la que se cerró la basílica de San Juan. Para los artistas y los técnicos el trabajo continuó con el desmontaje y la recogida de los equipos. En algunos escenarios continuaran hoy, como en la Fábrica de Armas de La Vega, donde está previsto que acaben esta tarde.