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El análisis

El bisturí del Oviedo: alivio antes de la reflexión

El equipo azul aprueba en sensaciones y en goles ante el Sabadell: la salvación está en el bolsillo

Los jugadores del Oviedo celebran la victoria ante el Sabadell al final del partido. | Irma Collín | R. OVIEDO

Cuando la salvación matemática esté en el bolsillo, tocará reflexión, autocrítica y análisis de errores que explican por qué el Oviedo lleva dos años mirando hacia abajo y no hacia arriba. Hoy y ahora, el equipo del Cuco puede respirar tranquilo tras un 2021 que ha ido de bache en bache. Ayer ante el Sabadell llegó el alivio y el paso de gigante hacia la permanencia a falta de cuatro partidos: 2-1 y “pa’ casa”. Había que ganar y el Oviedo apenas sufrió. Partido convincente en sensaciones, acompañadas por goles en esta ocasión. Fue el primer bingo en casa de Bingen y un partido de varios nombres propios: Arribas, Jimmy, Borja Sánchez, Nahuel y Rodri. El equipo azul se queda con 47 puntos a falta de cuatro jornadas y podría certificar la permanencia de forma matemática el lunes ante el Málaga. Los del Cuco, salvo hecatombe, están ya prácticamente salvados. La victoria supone una liberación total para una plantilla que no lo ha pasado nada bien en los últimos meses. He ahí la celebración final de los jugadores en el centro del campo, un grito que fue más de desahogo que de alegría. Como el curso pasado, la sensación que recorre el vestuario y las oficinas es que hay bien poquito que celebrar. Otra vez.

El acierto de Jimmy

Llevaba casi dos meses sin ser titular y en 45 minutos solo falló un pase y dio una medida asistencia de gol. Jimmy reinó en el centro del campo del Oviedo ayer ante el Sabadell. Recuperó su mejor versión cuando más se necesitaba. Su buena actuación en Almería y las molestias de Tejera le abrieron la puerta al once. El canterano, mandón, llevó la manija junto a un Edgar más fallón que además vio una amarilla que le acarrea suspensión, por lo que el ovetense volverá a ser titular en el próximo partido ante el Málaga. Ziganda felicitó a Jimmy tras el partido, en público y en privado, y el club toma nota de su buen rendimiento de cara a la temporada que viene, en la que habrá una remodelación total de la medular y se espera (o no) la continuidad de Tejera.

Aficionados despiden al equipo, ayer, en el hotel de concentración. |

El aliento de la afición

Antes del partido, chute de energía. El Oviedo notó el calor de su afición antes del importante encuentro ante el Sabadell. La hinchada desafió a la lluvia y organizó una despedida al autobús del equipo, que alrededor de las 14.40 partió rumbo al estadio. Decenas de aficionados se acercaron al exterior del hotel y animaron al equipo respetando la distancia social. “Vamos Oviedo”, les gritaron. Después, otras decenas de aficionados se colocaron a lo largo de la calle Alejandro Casona para ir animando según pasaba el autobús antes de llegar al Tartiere. Hubo bengalas, botes de humo y mucho oviedismo.

Los nervios del Sabadell

Jugarse la permanencia acarrea nervios. Que se lo digan a un integrante del cuerpo técnico del Sabadell que pegado a un ordenador siguió ayer el partido desde la tribuna de prensa del Tartiere. Sus gritos se escucharon en todo el estadio, especialmente en la segunda mitad. Desesperado, cargaba y cargaba contra el colegiado para asombro de los cercanos. “El Oviedo se ríe de vosotros”, les vociferó a los árbitros en el descuento. También dio varias patadas a la pared en la ocasión fallada por Guruzeta en el tramo final. Muchos nervios.

El Cuco da con la tecla

Seis cambios de una tacada. Entraron Arribas, Lucas, Jimmy, Sangalli, Borja Sánchez y Rodri. Más que una “revolución” fue la vuelta a la normalidad. Porque el once de ayer, salvo Rodri, es lo más parecido al once tipo del Cuco esta campaña. Y el Cuco acertó. Rodri fue el abrelatas y sigue cumpliendo su máxima: cuando anota el Oviedo gana. Tres de tres: Tenerife, Zaragoza y Sabadell. No parece que pueda llegar a su objetivo personal de quedar máximo anotador del equipo, pero sus tantos tienen su peso en oro. Como los de Nahuel. El mediapunta no cuajó un buen partido, con numerosas pérdidas, pero apareció en el lugar adecuado para poner el 2-1. Seis goles en la mochila y “pichichi” en solitario del Oviedo en su primera campaña en Asturias. Cedido en el club azul, intentará quedarse en el Oviedo.

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