La crónica del Oviedo-Sabadell: el equipo azul acaricia la permanencia

El Oviedo tiró de eficacia para doblegar al Sabadell y dar un paso de gigante para asegurar la permanencia en la categoría. Los azules lo hicieron con una victoria ante un rival directo que venía en una gran dinámica, con una sola derrota en los últimos ocho partidos, rompiendo además su racha negativa en el Tartiere, donde no ganaban desde el pasado 28 de febrero.

El Oviedo era consciente de que el partido era la primera final en el camino para continuar en Segunda División. Lo importante era ganar, ya que de no conseguirlo el equipo estaría de nuevo en el lío, y los azules lo solventaron, aunque con más acierto que brillantez. En la primera mitad, el Oviedo golpeó primero, con un gol de Rodri en el tramo inicial, pero el Sabadell, que fue mejor con el balón, igualó al borde del descanso. Sin tiempo para disfrutarlo, un minuto después, los azules volvieron a ponerse por delante en el marcador aprovechando al máximo sus llegadas al área rival.

En la segunda, el Oviedo salió mejor y pudo encarrilar su victoria con dos remates de Borja Sánchez y Grippo que salvó Mackay con dos grandes paradas. A partir de ahí, el Oviedo se dedicó a conservar su mínima ventaja ante un Sabadell con más posesión, pero que solo dispuso de una clara ocasión, un remate de Guruceta que paró Femenías, para lograr el empate.ç

Ziganda volvió a realizar una pequeña revolución en el once inicial, ya que introdujo seis novedades con respecto al equipo que empató en Almería. Lo mejor de la primera mitad para el Oviedo fue el marcador. Los azules no estuvieron cómodos en el campo, a pesar de que al cuarto de hora ya estaban por delante en el marcador. Rodri aprovechó una buena combinación entre Sangalli y Jimmy para ganar la acción a Juan Ibiza y batir a Mackay.

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Real Oviedo - Sabadell, en imágenes IRMA COLLÍN

El gol no asentó a los azules. Todo lo contrario. Cedieron demasiado terreno a un Sabadell que fue mejor con el balón, aunque todos sus intentos morían en la zona de definición, ya que no estaban acertado en el último pase. Al Oviedo le costaba progresar con el balón y cometía demasiadas imprecisiones en los pases. Además, carecía de profundidad por las bandas, y sus acercamientos al área rival eran contados. Los azules dieron metros a un Sabadell que aprovechaba su acierto en los balones divididos para llevar la iniciativa del juego, aunque le costaba en exceso finalizar las jugadas. Sin embargo, el equipo catalán logró igualar el marcador con un gran gol de Rubio, en el minuto 37.

El capitán del Sabadell se aprovechó de un mal despeje de cabeza de Grippo, para controlar el balón y con una volea desde fuera del área batir a Femenías. Sin tiempo para la celebración, un minuto después, el equipo catalán cometió un error defensivo en la salida del balón del que se aprovechó Rodri para plantarse solo delante de MacKay. El disparo del delantero azul se estrelló en el poste de la portería catalana, pero Nahuel aprovechó el rechace para mandar el balón a la red y poner de nuevo a los azules por delante en el marcador. En la segunda mitad, el Oviedo salió con intensidad y decisión.

Prueba de ello es que en el primer minuto los azules crearon dos claras ocasiones que desbarató Mackay con dos grandes intervenciones que evitaron que los oviedistas encarrilasen su victoria. Sin embargo, el Oviedo le volvió a entregar el balón al Sabadell y comenzó a defender su mínima ventaja demasiado pronto. Es cierto que no pasó por situaciones de peligro, pero el Sabadell combinaba bien por dentro y llegaba con muchos jugadores a la zona de definición, pero ahí se diluía. A medida que transcurrían los minutos, el Oviedo trató de mantener más la posesión del balón ante un rival que buscaba la portería de Femenías con más ganas que acierto.

Ejemplo de ello es que el equipo catalán solo dispuso de una ocasión clara, a falta de dos minutos para el final, en un remate de cabeza de Guruzeta que Femenías desvió a saque de esquina. Así concluyó un partido que enciende la luz para los azules en la recta final de la temporada. El Oviedo vuelve a la senda de las victorias en el Tartiere, tras cuatro partidos sin ganar, y se acerca al objetivo de la permanencia, lo único a lo que puede aspirar un equipo que esta temporada no da para más.