Irureta recibirá una medalla de oro y brillantes en homenaje a su carrera

Javier Irureta, exentrenador del Real Oviedo, entre otros equipos, recibirá la medalla de oro y brillantes del Sestao River en los prolegómenos del partido de Primera Federación que enfrentará al equipo local contra el Deportivo de La Coruña esta tarde en el Campo Municipal de Las Llanas.

Según avanzó el club verdinegro, Irureta, de 76 años, realizará además el saque de honor de este encuentro en el que se espera un desplazamiento masivo de seguidores gallegos, debido a su paso destacado por el Deportivo de La Coruña, y una entrada cercana al lleno en el centenario estadio vizcaíno.

Exjugador de Atlético de Madrid y Athletic Club, Irureta comenzó su carrera en los banquillos en el Sestao Sport, antecesor del actual Sestao River, al que dirigió cuatro temporadas.

En la primera de ellas, la 1984-85, logró el ascenso a Segunda División y en la 1986-87 estuvo muy cerca de subir a Primera División. Para conseguirlo el Sestao debía ganar por dos goles de diferencia al Celta en Las Llanas, pero el 0-0 final le dio finalmente la plaza en Primera al cuadro vigués.

Tras pasar por Logroñés, Real Oviedo, Racing, Athletic, Real Sociedad y Celta en 1998 fichó por el Deportivo firmando en Riazor los mayores éxitos de su carrera con un título de Liga (1999-00), uno de Copa del Rey (2001-02) y dos Supercopas de España (2000-01 y 2002-03). A la capital asturiana llegó en 1989. Permanece a las órdenes del banquillo azul durante cuatro temporadas, de las mejores en cuanto a palmarés del club carbayón en la época moderna. Su mayor logro lo consiguió en la temporada 1990-91. El Real Oviedo acabó sexto clasificado del campeonato de Liga. Con este resultado, el conjunto azul se clasificó para disputar la Copa de la UEFA por primera vez su historia. En la temporada 1992/93, el vasco fue cesado tras varios malos resultados tras las primeras diecinueve jornadas de aquella campaña.

En una entrevista en 2022 con LA NUEVA ESPAÑA, Irureta aseguró estar «agradecidísimo» con el Oviedo porque «fue como una mili para mí, un lugar en el que me convertí de verdad en entrenador».

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