Actriz, cantante, Maruja Díaz, Marujita, era una de las últimas folclóricas que quedaban en este país, esa marca que se dio en la España cañí. Una mujer muy popular, uno de los rostros más conocidos del cine español en los años 60, guapa, exagerada, simpática y siempre rodeada de amoríos, joyas y pieles.

Y es que María del Dulce Nombre Díaz Ruiz (Marujita), que nació en Sevilla, en pleno Triana, en abril del 32, desde niña destacó en el baile, la canción y el teatro. Pasó por diferentes compañías, entre ellas "La gitana blanca", con la que se presentó en Madrid, donde comenzó a trabajar en el cine Chueca, donde hacía entreactos y fines de fiesta.

Un cine con un nombre que sería toda una premonición para ella, porque Marujita Díaz se convirtió también en un icono gay, una folclórica a imitar por su exagerado glamour a lo español, un personaje del papel cuché y de los platós de televisión.

Trabajó en el Circo Price y en la revista de vedette; después pasó a la gran pantalla, al cine, debutando con Imperio Argentina, y alcanzó toda la popularidad en los años 50 y 60 con éxitos como "La pelusa", "La corista", "Dos angelitos negros", "Y después del cuplé" o "La cumparsita".

Casada en 1958 con el que fue su primer marido, el actor y "playboy" Espartaco Santoni, la vida sentimental de Marujita Díaz ha sido muy convulsa, variada y ecléctica. Ya que después de Epartaco, su otro gran amor fue el bailarín Antonio Gades, con quien se casó en 1964 y del que se separó un año después.

Pero la traca final para su corazón y para el alimento de grandes titulares, la protagonizó su unión con el cubano Dinio García, un joven que se trajo de Cuba en 1999, cuarenta años menor que ella, y con el que dio grandes momentazos en los platós y en las revistas.

Luchadora desde niña en una España difícil, la actriz combatió un cáncer durante más de cuatro años.

Maruja Díaz formaba parte de la escudería de estrellas y folclóricas de esa España tardo franquista, que pasó de la tele en blanco y negro al color, como Sara Montiel o Carmen Sevilla, y tuvo problemas con Haciencia, como muchas otras folclóricas, la más grande Lola Flores.

Actriz, vedette, cómica, la cantante de la famosa "Soldadito español" y "Banderita" tenía una especial habilidad con los ojos, sus famosas chiribitas, sus movimientos de arriba a abajo, de izquierda a derecha con el iris y el aire de sus largas pestañas (postizas o no).

Chispeante y coqueta, acompañada por sus perros caniches, otra de sus pasiones, Marujita Díaz regaló muchos momentos televisivos en los últimos tiempos, con apariciones polémicas y divertidas, que no tienen que hacer olvidar que participó en 37 producciones cinematográficas y que fue uno de los rostros más valorados del cine español.

En 1980 fue su último trabajo con "La reina de la isla de las Perlas", de Víctor Barrera.