Se llama Lucía Álvarez, tiene 14 años, aprende baile en Oviedo en la Academia de Danza Sonia. Ayer consiguió pasar de fase en el programa "Got Talent" de Telecinco y lo hizo con una actuación sorprendente: mezclando flamenco y danza clásica, "taconeando" de puntillas y, de fondo, una versión instrumental del aquel mítico "Pena, penita, pena".

Una melodía no escogida al azar: es un homenaje a la primera actuación televisiva de esta asturiana. Porque Lucía acudió a "Got Talent" diez años después de participar, cuando apenas tenía cuatro años, en el extinto programa "Tienes talento" de Cuatro. Entonces, con un desparpajo impropio de una niña tan menuda, se lanzó al escenario vestida de flamenca y con una larga cola para entonar el "Pena, penita, pena" ante un jurado que se derritió ante ella.

"Rocío Dúrcal, Rocío Jurado, Lola Flores y Marisol", así enumeraba con cuatro años Lucía a las artistas a las que imitaba. "Nació de seis meses y medio, pesaba un kilo y los prematuros tienen como muchas ganas de salir al mundo y mucha fuerza", confesaba su madre emocionada entonces. También contaba la vena artística de la niña: "Lo primero que hace al llegar del colegio es ponerse sus tacones y a cantar".

Finalmente, Lucía Álvarez ha encauzado su vena artística a través de la danza y ayer lo demostró en "Got Talent". Obtuvo el visto bueno del jurado de Telecinco: un sí rotundo de Jorge Javier Vázquez, Edurne y Eva Hache; aunque no logró el del implacable Risto Mejide, que calificó la actuación de "interesantemente imperfecta".

No se puede contentar a todo el mundo, pero la asturiana Lucía lo seguirá intentando a base de mucho arte. De hecho, ya atesora varios premios nacionales tanto en danza clásica como en flamenco.